El Club Piragüismo Ciudad de Algeciras vive por momentos tensos y difíciles por causas externas. Una actividad deportiva avalada por la presencia de 120 socios y su laureada trayectoria no evitan, sin embargo, el malestar que sufren en su seno por las continuas amenazas, actos vandálicas y abandono institucional que advierten sufrir.
El último episodio se dio el pasado fin de semana, cuando el club denunció la rotura de un cristal en el vehículo oficial -una furgoneta- del equipo. Curiosamente, el día antes miembros del club habían tenido un altercado con un pescador, el cual supuestamente habría echado la caña mientras los jóvenes piragüistas practicaban y habría amenazado a los que le recriminaban. Los daños también pudieron ser causados por el botellón.
No es esta la única vez en que los miembros del club sufren un sabotaje. “Nada más instalarnos en la nueva sede, nos cortaron las mallas nuevas, y hace poco nos robaron la instalación eléctrica y cortan los alambres”, manifestó el presidente del club, Francisco Javier López Franco.
Según la valoración efectuada por empresas externas, los daños sufridos en el material están entre los 4.000 o 5.000 euros. El año pasado, también se reventó la reja de los módulos de servicio, lo que también se valoró en unos 2.000 euros. Unos gastos que, además, son difíciles de afrontar teniendo en cuenta que “el Patronato nos debe ya cuatro años”.
Rigor en seguridad
El máximo responsable del club pidió ayuda a la Policía Portuaria y a las autoridades . Entre otras cosas, por el peligro para los niños que practican piragüismo de que se pesque en esa zona. “En una ocasión, un pescador llegó a amenazarnos y decir que si tiraba la caña y ésta lastimaba a algún niño, que nos íbamos a enterar”, afirmó.