Unidad por San Roque – USR ha mostrado en la mañana de este martes su solidaridad con las trabajadoras de FCC de limpieza de colegios y edificios públicos que permanecen en huelga indefinida por impago de sus nóminas, al no hacer frente el Ayuntamiento a los pagos obligatorios que adeuda a la empresa concesionaria de este servicio.
En este sentido, los concejales José Antonio Ledesma y Marina García han acompañado en la mañana de hoy a las trabajadoras que permanecían concentradas en la Alameda Alfonso XI de la ciudad en señal de protesta y a quienes le acompañaban delegados sindicales del Campo de Gibraltar.
Las trabajadoras han mostrado a José Antonio Ledesma documentos en los que prueban el cumplimiento de los servicios mínimos exigidos por la ley y han mostrado su preocupación por la actitud “antidemocrática y dictatorial del Alcalde y del concejal de personal que no han solucionado hasta el momento que toca a estas trabajadoras que cobran, además, un sueldo muy bajo”.
Ledesma ha mostrado su preocupación y ha manifestado que “aunque tengamos los problemas económicos que todos sabemos en el Ayuntamiento, el Alcalde no se preocupa por buscar recursos, ni buscar alternativas económicas ni sanear las arcas municipales con nuevas inversiones, nuevos recursos ni soluciones reales, solo con el despido de los trabajadores, con el impago a las empresas de servicios y con no pagar ni un solo euro a los pequeños proveedores que se están asfixiando y por los que no se hace absolutamente nada”.
Tanto Ledesma como García, junto a otros compañeros del Comité Ejecutivo de USR han mostrado su solidaridad con las protestas iniciadas “porque no pueden pagar los platos rotos los que menos culpa tienen y porque este Alcalde no está buscando soluciones eficaces para solventar los problemas económicos ni sociales del municipio”.
Ledesma ha recordado que han sido expulsados del equipo de gobierno “por apoyar a trabajadores en paro y despreciados por el equipo de gobierno, como los del Plan de acerado o las limpiadoras, a las que mostramos nuestro respaldo en el pleno de 28 de junio y por cuya causa Palma decidió apartarnos de la gestión del gobierno local, una actitud dictatorial que dice muy poco del peor alcalde que hemos tenido en 30 años”.