Representantes del sindicato Confederación Española de la Policía (CEP), junto con varios miembros del Partido Popular, tomaron parte ayer en un acto en favor de las 15 agentes de la Policía Nacional del puesto de Beni Enzar (Melilla), que en las últimas fechas han sido víctimas de una campaña de descrédito efectuada por activistas marroquíes en la ciudad fronteriza.
El evento , celebrado en la entrada a la Estación Marítima de Algeciras, contó con el secretario general de los populares andaluces, Antonio Sanz, consistió en la suelta de 15 globos, uno por cada una de las 11 funcionarias y cuatro agentes en prácticas destinadas al puesto fronterizo.
La titular de la Secretaría Nacional de la Mujer de esta formación sindical, Beatriz Potes Morante, leyó un manifiesto en el que se resalta la labor efectuada “desde hace décadas” por las 8.000 mujeres que día a día desempeñan sus funciones en las diversas comisarías del cuerpo nacional, así como las que efectúan su trabajo en el extranjero.
Asimismo, Potes Morante proclamó que estos hechos responden a un “patrón preconcebido” que busca “a favor de terceros” objetivos “geopolíticos” del gobierno alauita.
De igual modo, Potes Morante resaltó en su discurso que “son ellos los que tienen que adaptarse al siglo XXI”.
Además, Potes Morante recordó la labor de una joven magrebí residente en España para la realización de unos folletos, de los que se han impreso 5.000 folletos traducidos al árabe, para “atajar las acciones o inacciones de aquellos que, por razones desconocidas, contaminan con sus actos los derechos y obligaciones ganados a pulso” por las agentes de la Policía Nacional.
En este sentido, el secretario del CEP para Andalucía Occidental, Fernando Ramón Calderón, quiso protestar por la dejadez que, a su entender, han tenido las autoridades marroquíes a la hora de evitar estos actos, así como “las cinco notas emitidas” en las que hacían referencia a actuaciones indebidas de los agentes españoles durante el pasado mes de agosto.
Todo ello en el marco del proyecto de una comisaría conjunta con Marruecos, del que Calderón se mostró poco partidario, habida cuenta de las circunstancias. “La policía marroquí no puede esperar que yo me siente a su lado si no respeta a mi gente”, aseveró el representante del CEP.
Antonio Sanz, por su parte, denunció el “abandono” sufrido, a su entender, por los agentes que desempeñan sus funciones en la zona fronteriza.
El secretario del PP andaluz cree, asimismo, que le Gobierno “no ha estado a la altura de las circunstancias” y que ahora que “faltan medios técnicos y humanos y bajan el sueldo”, los policías se encuentran con este nuevo problema. Sanz manifestó que “no se han defendido los intereses de España ni los derechos de los trabajadores” y quiso mostrar su “apoyo y solidaridad” hacia los representantes de las fuerzas y cuerpos de seguridad del Estado, al tiempo que volvió a citar el asunto de la reivindicación marroquí sobre Ceuta y Melilla proclamando la “españolidad evidente” de la ciudad autónoma. mostrar apoyo solidaridad
Sanz estuvo respaldado durante este acto en el puerto algecireño otros representantes del PP a nivel comarcal, como el alcalde de La Línea, Alejandro Sánchez, o la vicepresidenta segunda del Parlamento Andaluz, María José García Pelayo.
Campaña
Los actos efectuados en Algeciras suponen una continuidad con respecto a los realizados en el puerto de Málaga el pasado 24 de agosto, y vendrán seguidos de reivindicaciones en Córdoba y Almería, indicó el secretario de esta formación sindical.
En este sentido, Calderón adelantó que el próximo 15 de septiembre se efectuará una movilización a las puertas de la Jefatura Provincial de Córdoba, en el que se procederá también a la lectura de una carta como acto simbólico. Un día antes, está también prevista la realización de una protesta en Almería, perteneciente a la sección de Andalucía Oriental.
Además de las notas emitidas desde Marruecos criticando la labor de los agentes de la Policía Nacional en la ciudad autónoma, en los últimos días se ha asistido a la realización de carteles con imágenes de mujeres pertenecientes a la Policía Nacional en supuesta dejadez de sus funciones, lo que ha precipitado las protestas.