Una vez más ha surgido la polémica en relación a las aguas limítrofes a las costas españolas y gibraltareñas, como consecuencia de una actuación contra el tráfico de drogas llevada a cabo en la jornada del pasado domingo y en la que intervinieron agentes de la Policía Real de Gibraltar en el mar y de la Guardia Civil en tierra.

Según informó ayer la Benemérita en la tarde del domingo la Policía gibraltareña observó una moto acuática navegando en mar abierto aproximándose a la costa de Gibraltar. Una vez se aproximó a la costa gibraltareña, puso rumbo al litoral linense, por lo que, “dentro de las relaciones de cooperación existentes entre ambas policías, comunicaron el incidente a la Guardia Civil, quien inició el despliegue interceptando la moto abandonada en la playa de San Bernardo de La Línea de la Concepción”.

Tras ser retirada por mar la moto por agentes del Servicio Marítimo debido a la gran afluencia de personas concentrada en la playa, se realizó una inspección minuciosa de la misma, localizando bajo los asientos 77,400 kilos de hachís.

De los hechos fueron instruidas las correspondientes diligencias que con la embarcación y droga intervenidas, pasaron a disposición de la Autoridad Judicial.

Royal Gibraltar Police
Por su parte fuentes de la Policía del Peñón (RGP) explicaban ayer tarde que sus agentes se vieron involucrados en la operación tras divisar una moto acuática sospechosa de portar sustancias estupefacientes. “La moto, que estaba pilotada por un hombre no cumplió con las órdenes de parar cuando se la interceptó cruzando el Estrecho procedente del Norte de África”, relataron las citadas fuentes, añadiendo que la persecución se produjo aproximadamente durante unos tres kilómetros por la zona este de Gibraltar.

La RGP aseguró ayer tarde, al igual que hiciera la Guardia Civil, que sus agentes enlazaron con los agentes españoles para interceptar ña embarcación sospechosa, que eventualmente se dirigió a la playa linense. La Policía gibraltareña informó asimismo que el sujeto que la conducía logró escapar a pie.

Interpelación parlamentaria
El diputado nacional del PP, José Ignacio Landaluce, anunciaba en la mañana de ayer la presentación de una serie de interpelaciones parlamentarias en el Congreso para conocer los extremos en los que se produjo el domingo la persecución de la moto de agua por parte de las autoridades de Gibraltar hasta una playa del litoral español.

En un comunicado, Landaluce señaló que la persecución culminó con la intervención de la Guardia Civil y Policía Local linense, y, añadió que, “según ha podido saber el PP, la pretendida colaboración policial entre las administraciones española y gibraltareña, no se produjo, a pesar de que ambas han venido defendiendo su necesidad para actuar de manera concreta y coordinada para establecer los métodos a seguir en lo que a colaboración policial en general se refiere, y en particular si se habla de persecución del narcotráfico”.

Además, destacó que Gibraltar “no dio aviso alguno a las autoridades españolas, que tuvieron conocimiento de los movimientos sospechosos de la embarcación a través de sus sistemas de vigilancia, concretamente el SIVE, que consiguió desvelar los movimientos”. Asimismo, añadió que las autoridades de Gibraltar “pasaron por alto la posibilidad de lo que es su obligación, poniendo en conocimiento de las autoridades españolas esta situación para la interceptación de la moto de agua marcando su rumbo para facilitar la labor de la Guardia Civil”.

Así, anunció que el PP va a pedir explicaciones al ministro de Exteriores, Miguel Ángel Moratinos ,”sobre si va a existir algún tipo de petición oficial al Reino Unido por este comportamiento ilógico de las autoridades de la Roca en la lucha contra el narcotráfico”, a la vez que va a insistir en “la creación del pretendido protocolo de colaboración entre ambos lados de la verja, una cuestión que parece que sólo España parece estar dispuesta a respetar”.

Felicitación parcial
Finalmente el alcalde de La Línea, Alejandro Sánchez, felicitó y aplaudió la colaboración de la Guardia Civil y la Policía Local del pasado fin de semana, obviando la implicación en la operación de las autoridades policiales del Peñón.

Sánchez señaló que “la colaboración es beneficiosa para todos, máxime cuando se trata de poner freno a unos delincuentes que sin ningún escrúpulo juegan con la salud de los jóvenes”. La versión municipal se basa en la actuación de la Policía linense, responsabilidad directa del propio alcalde, quien recientemente asumió esta delegación.