Agentes de la Policía Local detuvieron ayer a un joven acusado de realizar destrozos durante la madrugada en distintos restaurantes de la playa de El Rinconcillo, tras  romper cristales, puertas, ventanas y diversos daños materiales más, tanto en el restaurante Los Pulpos como en el Bernardo.

Los vecinos de la zona, muchos de los cuales estaban celebrando barbacoas en los apartamentos y zona de playa, alertaron a la Policía cuando apreciaron que el joven, acompañado de otro amigo, comenzó a destrozar un local.

En la vecindad también se percataron de que el detenido, de 17 años de edad, portaba un cuchillo de grandes dimensiones que fue hallado en la arena de la playa por los agentes. La Policía Científica procedió ayer a tomar huellas en el lugar de los hechos para determinar cuántas personas participaron en los incidentes.

La detención se produjo sobre las 4.45 horas, cuando una patrulla de la Policía Local recibió el aviso de que un joven se encontraba en el interior del restaurante tras forzar una de las puertas de acceso. Alertado por el ruido, el propietario del establecimiento sorprendió al individuo, F.R.N, de 17 años de edad y natural de Algeciras, in fraganti en el momento que intentaba cometer el hecho delictivo.

Amenazas
El joven amenazó al dueño del restaurante con el cuchillo para que le dejara huir, algo que finalmente no logró ya que los agentes que llegaron al lugar de los hechos minutos más tarde consiguieron detenerlo, abriendo las diligencias oportunas informando a la Fiscalía de Menores sobre el suceso.

Bernardo Martín, propietario del establecimiento donde fue detenido el menor, explicó ayer a este diario que no es la primera vez que le ocurre, pues “ya es la cuarta vez este verano que me destrozan el local, pero he tenido la suerte de que tengo una casa en frente del restaurante y mi hijo, al oír golpes, se acercó al bar, pillándo al menor”.

El afectado confirmó que seguirá con la denuncia y que “el próximo martes o el miércoles nos citarán porque seguiré con la denuncia.  Las maquinas no llegaron a tocarlas, la alarma sonó y me llamaron de la central que saltó en el comedor”, y explicó que “estas últimas veces sí se llevaron dinero, hasta la caja de la caja registradora, incluso facturas de clientes sin hasta ahora coger a nadie”.

Martín aseguró que “ahora estamos mas tranquilos porque, por lo menos, con esta persona ya el fiscal dirá los daños y ellos decidirán. Es una pena, porque El Rinconcilo está abandonado de vigilancia y sin luces”.