Fueron detenidos por entrada ilegal al perderse en el Estrecho y acusados luego de narcotráfico
Martín Cano Sánchez, representante de las familias de los dos vecinos de Los Barrios que permanecen retenidos en Tánger por la administración de justicia marroquí desde el pasado 5 de junio, reclamó ayer la intervención de las autoridades españolas para solucionar la situación en la que su hermano Jorge y su compañero Juan José se encuentran para que puedan volver lo antes posible a sus casas.
Jorge Cano Sánchez, junto a su hijo David Cano, y Juan José Ramírez Ruiz fueron detenidos por la Gendarmería de Marruecos en aguas próximas a la costa rifeña, hacia las que fue arrastrada por la corriente la embarcación deportiva con la que habían salido del puerto de Algeciras la mañana del mismo 5 de junio para pasar un día de pesca.
Los tres vecinos de Los Barrios fueron detenidos por los gendarmes marroquíes y fueron puestos a disposición de la autoridad judicial, en un principio por entrada ilegal en el país vecino y, más tarde, acusados también de implicación en el tráfico de estupefacientes, aunque David Cano pudo regresar a España a los pocos días de la detención por tratarse de un menor de edad.
Los dos vecinos de Los Barrios, que no están en prisión, aunque no pueden salir de Tánger, han sido sometidos a juicio y están a la espera de que se les notifique la sentencia que, según los abogados que han ejercido su defensa, les condena a tres años de privación de libertad y contra la que ya se ha presentado la correspondiente apelación.
Jorge Cano y Juan José Ramírez han mantenido su inocencia y han contado ante el tribunal marroquí con todo detalle la verdad de lo que les ocurrió: que el día de los hechos se desorientaron mientras navegaban por el Estrecho como consecuencia de la niebla, la falta de experiencia y la carencia de GPS en la embarcación, que se quedaron prácticamente sin combustible junto a la costa marroquí, adonde terminaron arribando sin siquiera saberlo, y que solicitaron desde allí el auxilio del servicio de Salvamento Marítimo de España para que les rescatase, aunque sin éxito.
ACUSACIÓN FALSA
Cano explica que “la acusación por tráfico de drogas contra mi hermano y el compañero, y de la que no hay pruebas, porque es completamente falsa, se basa en el hallazgo de una moto acuática abandonada con 8 fardos de hachís y dos teléfonos móviles en una zona próxima al punto donde se produjo su detención”.
Sin embargo, esta proximidad fue considerada como suficiente para el juzgado marroquí que la consideró como prueba en el juicio y que les condenó a penas de cárcel por narcotráfico.
El representante de las familias hace hincapié en que “la situación por la que están pasando Jorge y Juan José, y que ya empieza a desesperarnos a los que somos sus familiares, es resultado de la fatalidad y no de un crimen y es, por tanto, injusta”.
El portavoz de las dos familias recuerda que “tanto los Cano como los Ramírez son conocidos no sólo en Los Barrios sino también en el Campo de Gibraltar por su reputación intachable, su honradez y su honorabilidad y ninguno de sus miembros ha tenido nunca relación alguna con hecho delictivo alguno”.