El tiempo en: Antequera

Jerez

Jornada sobre emisiones atmosféricas en la comarca

Cepsa invirtió durante el año 2009 un total de 5.900.000 euros en el medio ambiente

Publicidad Ai Publicidad AiPublicidad AiPublicidad AiPublicidad AiPublicidad Ai
Publicidad Ai
Publicidad AiPublicidad Ai
Publicidad Ai Publicidad AiPublicidad AiPublicidad Ai
Una decena de periodistas de la comarca y Gibraltar participaron el pasado miércoles en la jornada Las emisiones atmosféricas, incluida en el programa de formación que organizan conjuntamente la Asociación de la Prensa del Campo de Gibraltar y Cepsa. La iniciativa permitió a los periodistas conocer los aspectos más relevantes del Plan de Acción Medioambiental para el Campo de Gibraltar, que regula los controles de la calidad del aire en el polo industrial de la comarca desde 2005, y las medidas aplicadas por la Refinería, conforme al protocolo de comunicaciones y actuaciones ante el riesgo de superación de los valores límites de gases y partículas contaminantes.
La jornada se inició con unas palabras de bienvenida por parte del director de la planta, Ramón Segura, que destacó los 5,9 millones de euros invertidos por Cepsa durante 2009 para proteger el medio ambiente y la próxima puesta en marcha de la planta de cogeneración, presupuestada en 70 millones de euros, que favorecerá un importante ahorro energético y un mejor rendimiento.
Segura se refirió asimismo “a la reciente parada para tareas de mantenimiento, con una inversión de 17 millones, y a otros proyectos de mejoras energéticas, a los que Refinería destinó 12 millones más”. Sin embargo, a pesar de este programa de actuaciones y del aumento en las contrataciones, con una media punta de 1.350 personas/día, Segura afirmó que” los objetivos no se habrán cumplidos en su totalidad hasta que no se alcance la cifra cero de accidentes laborales”.
Tras el saludo de la dirección, el responsable del departamento de Protección Ambiental de la Refinería, Jesús Mota, desarrolló el protocolo, coordinado con la Consejería de Medio Ambiente de la Junta de Andalucía, para controlar los límites en los valores de dióxido de azufre en emisiones producidas por un foco, e inmisiones detectadas en la atmósfera, así como el marco legal de aplicación en España desde 2005, fecha en que se produjeron los cambios en la legislación europea sobre la calidad del aire.
La vigilancia y controles de Refinería se centran principalmente en dos de sus fuentes de emisiones contaminantes, el Fuel-Oil y el Fuel-Gas, ya que la tercera, el Gas Natural, carece de azufre en su composición y, por tanto, no genera dióxido de azufre. A este SO2 habría que añadir otro óxido, el de nitrógeno, presente en los procesos de refino por la presencia en sí de este gas en los combustibles y porque para quemar éstos se precisa aire, elemento que contiene hasta un 79 por ciento de nitrógeno. Futuros tratamientos en los humos permitirá reducir las emisiones de NOx.
Un total de catorce chimeneas de las veintisiete con que cuenta la planta Gibraltar-San Roque monitorizan en todo momento las medidas no sólo de SO2 y NO2, sino también de oxígeno, monóxido de carbono y sulfídrico, así como las temperaturas, presiones y caudales. Los análisis en cuestión, tanto en Refinería como en las instalaciones de Lubrisur, son realizados por una ECA (Entidad Colaboradora de la Administración).
Fuera de la factoría, la calidad del aire en el perímetro está controlada por siete casetas instaladas por Cepsa en Campamento, Economato, Guadarranque, Hostelería, Cortijillos, Arroyo Madrevieja y Puente Mayorga, esta última por requerimiento de los propios vecinos. Hasta hace dos años eran responsabilidad de la Compañía; hoy en día, su mantenimiento corresponde a la Consejería de Medio Ambiente, que recibe en su delegación provincial y la sede central de Sevilla los datos sobre niveles de contaminantes en el aire a tiempo real. Destacar que el total de casetas de control instaladas en el Campo de Gibraltar por diferentes firmas e instituciones asciende a 16, el 65 por ciento de las 25 que existen en toda la provincia.
Desde 2005, el nivel máximo de SO2 permitido en emisiones e inmisiones es de 350 microgramos por metro cúbico de aire. Los balances expuestos por Jesús Mota durante la jornada detallan, por un lado, que jamás se alcanzó siquiera ese umbral de alerta; por otro, que sólo en tres o cuatro ocasiones se llegó al nivel preventivo de los 200 microgramos.
Tras la charla ofrecida por el responsable del departamento de Protección Ambiental, los periodistas realizaron un recorrido en autobús por la Refinería para conocer in situ la red de chimeneas y las casetas.

TE RECOMENDAMOS

ÚNETE A NUESTRO BOLETÍN