El sector hostelero afronta una de las semanas teóricamente más favorables del año gracias a la celebración del Gran Premio de España de Motociclismo y el masivo desplazamiento de aficionados a Jerez y su entorno.
Sin embargo, las últimas ediciones no respondieron a las expectativas, ya que si bien los hoteles colgaron el cartel de no hay habitaciones, en las calles se constató un claro declive del ambiente motero que en el pasado abarrotaba bares y terrazas.
De ahí que desde hace ya varios meses el Ayuntamiento encabezara un frente común para tratar de retener en la ciudad a esos aficionados.
El presidente de la Asociación Hostelería de Jerez, Alfredo Carrasco, cree que se ha hecho un buen trabajo en este sentido, programando más actividades en el centro de la ciudad y habilitando bolsas de aparcamiento para las motocicletas en lugares estratégicos, pero se muestra cauto a la hora de hacer una previsión sobre lo que ocurrirá estos próximos días.
“Entiendo que el ambiente será mejor que el año pasado y que a partir de ahí poco a poco podamos ir recuperando lo que tuvimos, que esto sea una fiesta para los jerezanos. Si conseguimos que el jerezano no se vaya este próximo fin de semana ya habremos conseguido bastante. A partir de ahí, que poco a poco vaya viniendo más gente y que tengamos una fiesta de calidad y controlada”, apunta.
En definitiva, Alfredo Carrasco entiende que podemos estar ante “un punto de inflexión” de cara a empezar a recuperar lo que se perdió en los últimos años.
Es consciente a este respecto que “cuando la gente se va de un sitio hay que hacer un doble esfuerzo para que vuelva”.
“Sabemos que no es fácil, pero no podíamos estar todos los años esperando a verlas venir”, apunta.
El presidente de este colectivo de hosteleros admite incluso que el sector se durmió en los laureles creyendo que los moteros iban a venir siempre a la ciudad “por inercia”, pero “un día se fueron” y ahora “hay que hacer un esfuerzo importante para recuperarlos”.
A la hora de hacer memoria, Alfredo Carrasco recuerda que la decisión de limitar el acceso de moteros al centro, después de que “los comportamientos de algunas personas” generaran un “ambiente enrarecido” alrededor de la motorada “hizo mucho daño al sector”, hasta el punto de que en estos últimos años “nos hemos enterado de que se estaba celebrando el Gran Premio porque lo veíamos por la televisión”.
Francisco Díaz, vocal de Horeca, está convencido de que “este año va a ser diferente” a los anteriores, hasta el punto de que sus previsiones “son muy buenas”.
“Aunque el Ayuntamiento no quiera reconocerlo, es cierto que a los moteros se les echó de Jerez y le cogieron el gusto a otros sitios de la provincia”, sostiene.
Ahora “se han previsto un sinfín de cosas” para atraer a esos aficionados y “puede ser uno de los mejores años” para el sector porque “se ha trabajado” con tiempo y de la mano del Ayuntamiento y los motoclubes.
En apenas unos días se empezarán a apreciar los resultados de ese frente común que se activó tras el Gran Premio de 2022, que si bien constituyó un éxito en lo que a afluencia de aficionados al circuito se refiere generó cierta decepción en bares y restaurantes.
Los hoteles, en niveles de 2019
Los hoteles suelen agotar la práctica totalidad de sus plazas coincidiendo con el fin de semana del Mundial de Motociclismo.
Desde el Clúster recuerdan que el año pasado “fue fuerte” pero “no tan masivo” como 2019.
En esta ocasión se confía ya que igualar al menos todos los registros de la última edición prepandémica, no solo ya en ocupación, sino también en precios y rentabilidad, que es otra de las cuestiones en las que se hace necesario incidir.
La sensación, a unos días del Gran Premio, es de ir “muy al alza en toda la provincia”.