El Ayuntamiento de Jaén celebró este jueves el segundo Pleno durante el estado de alarma y, aunque inicialmente estaba diseñado para hacerse de manera presencial, finalmente, y tras las protestas del PP alegando falta de medidas de protección, acabó en otro despropósito escenificado de manera surrealista, con la mitad de los concejales presentes y la otra mitad, fuera del salón, entrando solo para ejercer su voto en cada uno de los puntos. Además, el Pleno no fue retransmitido ni siquiera telemáticamente (el de abril se hizo por el canal de Youtube del Consistorio), lo que dejó en evidencia, una vez más, la precariedad logística y tecnológica del Consistorio, acentuada desde el cierre de Onda Jaén el pasado verano.
El Pleno sirvió, básicamente, para que cada grupo buscara su cuota de protagonismo en las mociones, todas ellas centradas en las medidas para la reconstrucción económica y social de la ciudad tras la crisis del coronavirus. Ni la llamada del alcalde, Julio Millán, para consensuar su plan de acción ‘Revitaliza Jaén’, ni la propuesta en parecidos términos lanzada desde el PP con su plan ‘Activemos Jaén’ encontraron un punto de encuentro, por lo que el Pleno de ayer, aunque sin la crispación de otras ocasiones, también dejó al descubierto la incapacidad de los políticos locales para buscar consensos en una situación tan excepcional como la que vivimos actualmente.
En el plano económico, se aprobó la liquidación del presupuesto del ejercicio 2019, con una reducción del gasto corriente del 3,9% en los capítulos 1 y 2, aún por debajo del 5% requerido por Hacienda. En cuanto al ahorro neto, la concejala de Hacienda, María Orozco, destacó que, aunque es negativo, ha mejorado con respecto a 2018, al pasar de un 40% negativo a menos 28,52%. Según explicó, al haber pasado la deuda comercial a largo plazo, las operaciones financieras a corto están “por debajo del límite legal” y “se puede acudir a operaciones de tesorería para aliviar posibles tensiones de liquidez”. Por ello dijo que la tendencia es positiva. El portavoz del PP, Manuel Bonilla, aplaudió que la liquidación presupuestaria del Ayuntamiento “siga contenida gracias al programa del PP”. Bonilla instó al gobierno de PSOE y Cs a “empezar a gobernar y aplicar sus programas electorales, ya veremos la liquidación de 2020”. Además, el Pleno respaldó, con los votos a favor de PSOE, Cs y PP y la abstención de Adelante Jaén y de Vox, un préstamo concedido por el Ministerio de Hacienda para poder hacer frente al pago de cerca de 26 millones de euros en sentencias firmes a proveedores del Ayuntamiento. Una vez resueltos todos los trámites, está previsto que, a lo largo del mes de junio, se efectúen estos pagos.
Otra prueba de que no son tiempos de consensos en el Ayuntamiento de Jaén vino en el punto para dedicar un tramo de la calle Obispo Stúñiga (frente al Museo Ibero) a Pilar Palazón, recientemente fallecida. La propuesta salió adelante con el voto a favor PSOE, Cs y Adelante Jaén, pero PP y Vox se abstuvieron. La edil popular Isabel Azañon justificó la abstención de su grupo en el hecho de que el punto no se había llevado previamente al Patronato de Cultura, donde debería haberse tramitado un expediente previo. Sin embargo, Azañón dijo que su partido no cuestionaba “la magnífica trayectoria profesional y humana” de la que fue primera mujer concejala del Consistorio jiennense y presidenta de la Asociación Amigos de los Iberos.
Otro tema destacado del Pleno fue la aprobación, en este caso sí por unanimidad, de la cesión a la Junta de Andalucía de 37.000 metros cuadrados en la zona del SURO5, junto al Hospital Neurotraumatológico, para construir la Ciudad Sanitaria. La edil de Presidencia, África Colomo, dijo que con esta aprobación comienza la cuenta atrás para esta nueva infraestructura que cuenta con una partida de 1,7 millones en los presupuestos andaluces . A esta superficie hay que sumare los 60.000 metros cuadrados que le cedió en su día la Diputación.
Segunda actividad para la Policía Local
La regulación de la segunda actividad de la Policía Local se le ha atragantado más de la cuenta al equipo de gobierno. La mayor parte de los sindicatos han criticado el catálogo de puestos de segunda actividad de la Policía Local, que recoge 80 puestos para unos 40 agentes en esta situación (de entre 55 y 60 años). Tanto la Asociación Profesional Independiente de la Policía, como CSIF y CCOO, no están de acuerdo con que se pretenda asignar como segunda actividad puestos como vigilancia de parques, piscinas, instalaciones deportivas o taquilleros, entre otros puestos. Sin embargo, el concejal de Personal, Carlos Alberca, dijo que este decreto (que es del año 2003) dice que preferentemente ha de atenderse labores de seguridad, “pero no exclusivamente”.