La capital celebra ya la Pascua de la Resurrección, tras una Semana Santa que ha sido “buena”, pero que ha dejado un sabor “agridulce”, especialmente entre los cofrades de las hermandades que no han podido celebrar su procesión de penitencia.
Así lo reconoce el presidente de la Agrupación de Cofradías y Hermandades de la Ciudad de Jaén, Francisco J. Latorre. “Celebramos un Domingo de Ramos sin La Borriquilla y tenso porque La Santa Cena, la Oración en el Huerto y La Estrella se pusieron en la calle y les llovió”, recuerda Latorre.
Hasta ‘La Madrugada’, todas las hermandades celebraron su manifestación pública de fe, sin incidencias. El Miércoles Santo engrandeció la Semana Santa de la ciudad con las cofradías del Cautivo, la Buena Muerte y El Perdón.
La madrugada del Viernes Santo, por primera vez en la historia de la Semana Santa de la capital, se pusieron en la calle dos hermandades. La Cofradía del Gran Poder salió a las tres de la madrugada y pasadas las ocho y media de la mañana tuvo que refugiarse de la lluvia en la Catedral. Este Domingo de Resurrección ha vuelto a su templo, arropada por numerosos jienenses, en un traslado sin acompañamiento musical, pero con Cruz de Guía y hermanos de luz.
Tras el encuentro entre Nuestro Padre Jesús y María Santísima de los Dolores en la plaza de Santa María, la Cofradía emprendió su camino de recogida al Santuario-Camarín, con La Verónica, pero sin San Juan.
La lluvia dejó en sus templos la tarde del Viernes Santo a la Cofradía del Santísimo Cristo Yacente y Siervos de Nuestra Señora de la Soledad y a la Congregación del Santo Sepulcro de Cristo y Siervos de Nuestra Señora de los Dolores.
La ciudad ha celebrado un Domingo de Resurrección primaveral, dando la bienvenida a un mes de abril que anuncia el Tiempo de Gloria. Latorre reconoce que “hay cosas que mejorar”, como el tiempo que las cofradías están en la calle, ya que “algunos cortejos son demasiado largos”, o el embellecimiento del itinerario oficial.
El presidente aplaude la presencia de más nazarenos y el respeto de los jienenses a sus cofradías.