Defensor en los peores tiempos de los intereses de Jaén y sus gentes, el exrector ha sido reconocido por la Universidad con la Medalla de Oro
No está sobrada esta tierra de jienenses universales, o al menos, no están tan reconocidos como merecieran, sobre todo cuando nos acercamos a los más academicistas o contemporáneos, a los que muchas veces, nos cuesta reconocer lo que otros, fuera, saben y alaban desde hace tiempo. Ayer, el exrector e investigador, catedrático de Comercialización y Análisis de Mercados de la Universidad de Jaén, Manuel Parras Rosa, fue distinguido con la Medalla de Oro de la UJA, en un solemne acto en el que Parras arrancó el aplauso sincero del público, primero al emocionarse al recordar a su familia, principalmente a su esposa, y después, tras la entrega de la medalla. La Universidad de Jaén es hoy lo que es gracias a Manuel Parras Rosa, que vivió los dos mandatos más duros que ha atravesado la institución hasta el momento, en plena crisis. Parras, como buen defensor de los intereses de su tierra por encima de todo, y por tanto, de su Universidad, llegó a lanzar un órdago en su momento a la Junta diciendo que si no podía pagar a los proveedores, se iría. No solo les pagó, sino que mientras defendía a Jaén, colocó a la UJA en el camino que hoy transita. Que cunda, pues, el ejemplo y que nadie olvide nunca a quien se debe por encima de todo. El respeto de Jaén es suyo, señor Parras Rosa.