En la provincia hay una oficina de farmacia en cada rincón y éstas se han convertido en centros sanitarios que ofrecen un alto nivel asistencial, en el que el farmacéutico se convierte en el sanitario más cercano. Son las virtudes de un modelo de farmacia muy defendido por la Administración y por los profesionales y así lo recordaron el presidente del Colegio Oficial de Farmacéuticos de Jaén, Juan Pedro Rísquez; y el secretario, José Alberto Jerez, durante los desayunos informativos de VIVA JAÉN celebrados en el Parador. Repasaron un modelo que ha sufrido un cambio “devastador” originado por la crisis económica, al haberse tomado medidas “drásticas”.
Juan Pedro Rísquez aseguró que la crisis “no ha sido ajena a las oficinas de farmacia, que antes eran unas empresas solventes y ahora algunas no son viables y hay que pagarles para que subsistan”. Esta realidad la ejemplificó con el decreto de ayudas que está evitando el cierre de farmacias ante una viabilidad económica “imposible”. Antes, el gasto de la apertura de una oficina de farmacia era menor, pero con la implantación de la Receta Electrónica, con la incorporación de las Nuevas Tecnologías, el gasto es “enorme”. En Jaén no se ha cerrado ninguna farmacia aún, pero existen siete con un Viabilidad Económica Comprometida, ninguna de ellas en la capital, donde sí se dan casos en los que algunas oficinas están “al límite”. Defendieron que “a las oficinas de farmacia hay que dejar de castigarlas económicamente y potenciarlas como centros sanitarios, dándole más competencias”.
Y es que la rentabilidad de éstas ha bajado, pero el trabajo ha crecido. “Necesitamos el mismo personal, pero el margen empresarial ha bajado en las farmacias”, reconoció Rísquez, avanzando que desde el Colegio se ha reforzado la vocalía de 'oficinas de farmacia' para abarcar los 'servicios profesionales'. La dispensación de medicamentos deja márgenes económicos “cada vez más bajos” y los servicios profesionales remunerados por los clientes permitirán la recuperación económica a los farmacéuticos. “Son servicios que pagarán los pacientes hasta que demostremos a la Administración que los debe pagar ella porque con ellos se previenen enfermedades”, reconocieron.
En Jaén hay colegiados 850 farmacéuticos y desde la institución reclaman un marco normativo estable. “Si no nos castigan constantemente podremos empezar a desarrollar los servicios profesionales, que tienen costes para nosotros”, señalaron.
En el sector farmacéutico se han perdido puestos de trabajo. “Los niveles de paro son bajos. En estos años de crisis no ha habido más desempleo porque el nivel de trabajo ha sido el mismo, a pesar de que se nos ha encorsetado por la vía económica”, puntualizaron. En este sentido, denunciaron que “en las oficinas de farmacia se ha tocado fondo” porque ya “no aguantan ni un retoque económico más”. De ser así, anunciaron que se tendría que romper con un modelo de farmacia “tan defendido y que se pueden cargar por la situación económica al que está sometido”.
En cuanto a las subastas de medicamentos, reconocieron que “está limitando la capacidad de gestión a los farmacéuticos”, mientras que a los pacientes “les provoca complicaciones asistenciales ante los continuos cambios de presentaciones de los fármacos”. Además “se ha hecho daño a la red de la industria farmacéutica en Andalucía, donde se han perdido muchos puestos de trabajo”. Se mostraron esperanzados porque “puede haber una vía de diálogo para solucionar el problema de las subastas” y confían en que si la Administración analiza lo que ha ahorrado y los “problemas” que ha originado se iniciará el cambio.
En verano de 2014 se finalizó la apertura de las 17 nuevas oficinas de farmacia en la provincia, ninguna en la capital, donde ya existen 55 oficinas de farmacia, frente a las 309 del territorio provincial. “Las farmacias son, dentro y fuera del sector sanitario, los establecimientos que menos quejas de pacientes tienen”, dijeron. En España se producen más de dos millones de visitas de pacientes a las farmacias y en la mayoría de casos salen de éstas sin medicamentos. “La cercanía del farmacéutico con el paciente es una realidad y acuden para hacer consultas. Esta situación la debe aprovechar la Administración y potenciarlas como centros sanitarios”, apuntaron.
“El paciente considera a su farmacéutico como una persona cercana, accesible, de confianza”, se congratularon. Con la robotización, los profesionales han conseguido tener más tiempo de dedicación con el paciente, algo que éste agradece y demuestra con su fidelidad.
La vocalía de Nuevas Tecnologías es una de las más defendidas por la Junta de Gobierno, que reclama que “la red de receta electrónica debe ser una herramienta para tener una mejor comunicación con los médicos”. En la actualidad sólo se permite mandar una advertencia ante la duda que surge a la hora de dispensar un medicamento al paciente. Lo plantean como una medida para seguir mejorando.
Servicios profesionales para salvar vidas y la economía de las farmacias
Una de las líneas de trabajo del Colegio de Farmacéuticos de Jaén es la implantación de los servicios profesionales en las oficinas de farmacia. Además de ayudar a una mayor facturación en éstas, ante la limitación económica que ha originado en la actualidad la dispensación de fármacos, se trabajará en la prevención de enfermedades en los pacientes.
“Pretendemos que, siendo el establecimiento más cercano a la población, desde éste se puedan desarrrollar servicios sanitarios para los pacientes, que tienen que ser remunerados porque suponen un gasto de formación y aparataje que se afronta desde las oficinas de farmacia”, reconocieron Juan Pedro Rísquez y José Alberto Jerez.
Ambos se refirieron a servicios profesionales como los de asesoramiento nutricional, por ejemplo. En otras comunidades autónomas ya se realizan cribajes de cáncer de colon, de VIH o de osteoporosis. “Cada vez hay más servicios profesionales vinculados con la salud, pensados para prevenir enfermedades, más que para diagnosticarlas”, reconoció Rísquez.
Ya se han implantado los Servicios Personalizados de Dosificación. “El gran problema de la asistencia farmacológica es la cronicidad. Hay muchos enfermos crónicos y plurimedicados y el control de la medicación debe ser exhaustivo”, defendieron.
En las oficinas de farmacia ya se preparan blíster para que el paciente tenga su medicación por desayuno, comida y cena, evitando errores en las tomas. “Se le hace un cronograma de la medicación para una semana y se les organiza las tomas en el blíster”, recordaron.
También se está implantando el programa Mapafarma con el que se realiza una medición de la presión arterial durante 24 horas. En la actualidad, están en el proceso de formación y acreditación de las farmacias y lo van a hacer de la mano de la Escuela Andaluza de Salud Pública.
