Las cartas que un vecino de Jaén envía a su propia ciudad, o su provincia, son recogidas, trasladadas a Granada y desde allí, devueltas a Jaén, una situación que provoca importantes retrasos.

El correo que se genera en la provincia se envía al centro logístico de Granada, un centro de tratamiento automatizado donde se lee, organiza y envía a Jaén la correspondencia. Esta situación se viene repitiendo desde 2013, año en el que comenzaron a realizarse las conducciones de la correspondencia directamente desde Granada, desde donde sale la ruta de transporte. Junto a la falta de personal de Correos, esta situación ha generado retrasos en la entrega de correspondencia.

Según el secretario provincial de Correos de CCOO, Salvador Moriana,  hace dos años había conducciones propias de la provincia, por lo que la correspondencia salía del centro de tratamiento del Polígono de los Olivares. Sin embargo, el Centro de Tratamiento Postal de Jaén “ha sido desmantelado”, viendo reducido el número de personal. De los 70 trabajadores de hace cuatro años, el Centro de Tratamiento Postal de Jaén cuenta en la actualidad con un plantilla de diez personas. “Desmantelar el Centro de Tratamiento Postal de Jaén ha sido un paso atrás, una merma en la plantilla”, reconoce Moriana.

Esta situación ha originado que el tiempo medio de espera de la correspondencia aumente en dos o tres días en la capital, debido también a que a la falta de personal se suma que el cartero se enfrenta a una zona de reparto más amplia. “ Los compañeros carteros tienen una distancia de reparto más amplia, porque asumen zonas de reparto que antes no hacían.  Hace cinco  años en Jaén capital había más de 60 carteros y ahora trabajan 48”, reconoce Moriana, a la vez que recuerda que “el cartero no puede pasar todos los días por la misma zona”. Por todo ello, desde CCOO aseguran que el servicio de correspondencia, con el retraso de entregas, “no es el mejor”.

Amortización de puestos de trabajo

En la provincia jienense actualmente Correos cuenta con alrededor de 500 trabajadores, frente a los 650 profesionales de hace cinco años. El secretario provincial de Correos de CCOO, Salvador Moriana, denuncia la amortización de los puestos de trabajo.

“En zonas rurales donde antes había dos carteros ahora sólo trabaja uno”, afirma, recordando que las zonas de reparto se están ampliando a pesar de que la plantilla se ha visto “mermada”. Desde CCOO muestran preocupación, ante la falta de personal, por la coincidencia en diciembre de  la campaña de Navidad con la gestión del voto por correo para las elecciones generales.

En cuanto a los envíos certificados y notificaciones administrativas acumuladas en las oficinas, reconoce que es una situación coyuntural.