Agentes de la Policía Nacional pertenecientes al Grupo de Investigación UDEV-PATRIMONIO, de la Brigada Provincial de Policía Judicial de Jaén, han detenido a tres hombres de entre 23 y 47 años de edad, de nacionalidad española y con antecedentes todos ellos, como presuntos autores de la comisión de un delito de robo con violencia con arma blanca.
Una actuación planeada para llevarla a cabo a primera hora de la mañana, poco después de abrir el establecimiento, cuando dos encapuchados, portando ambos un cuchillo entraron en un estanco y a gritos de “si no me dices donde está el dinero te corto el cuello”, amenazaron al empleado para que le diera el dinero de la caja y le abriera la caja fuerte.
En actitud muy nerviosa, viendo que corría el tiempo y que no conseguían abrir la caja fuerte al desconocer la clave, optaron por arrastrarla con intención de llevársela, sin embargo, dada sus dimensiones y peso, finalmente desistieron de tal acción.
La investigación determinó la existencia de un tercer autor que estaría esperándoles en el exterior a bordo de un vehículo para huir tras dar el golpe.
La Autoridad Judicial decretó el ingreso en prisión para los dos que accedieron al establecimiento.
Los hechos
Los hechos sucedieron hace unas semanas, cuando agentes pertenecientes al Grupo de Atención al Ciudadano (G.A.C.) de la Brigada Provincial de Seguridad Ciudadana recibieron un comunicado a través del CIMACC-091 para que se personaran en un estanco de la localidad ya que al parecer el requirente acababa de sufrir un atraco.
Una vez en el lugar y entrevistados con la víctima, ésta les manifestó lo ocurrido. Relató a los agentes que acababa de abrir el establecimiento y mientras se encontraba en el almacén escuchó cómo se abría la puerta de entrada por lo que se acercó para atender al supuesto cliente, observando en ese momento a dos varones, encapuchados y portando cada uno de ellos un cuchillo.
Sin mediar palabra lo acorralaron y esgrimiéndole uno de ellos el arma en el cuello le dijo “si no me dices donde está el dinero te corot el cuello".
Los minutos pasaban y la intimidación y el grado de agresividad de uno de los presuntos autores hacia la víctima iba en aumento, ya que no paraba de hostigarle para que le dijera la clave de acceso a la caja fuerte a la vez que le zarandeaba y le apuntaba más con el cuchillo en el cuello para amedrentarle, todo esto ocurría mientras el otro varón se hacía con la recaudación del interior de la caja registradora y buscaba la forma de llevarse la caja fuerte.
Ante la negatividad de la víctima de facilitarle la clave para poder abrir la caja fuerte, el otro arrestado comenzó a arrastrarla con intención de llevársela, si bien, dada las dimensiones que ésta tenía y que justo en ese mismo instante una clienta entró al local, cesaron en todos sus actos huyendo rápidamente del lugar, no causándole lesiones a la víctima.
Posteriormente, una vez que los agentes encargados de la investigación comenzaron a realizar gestiones tendentes al esclarecimiento de lo ocurrido, dada su experiencia en este tipo de hechos consideraron que sería más que probable la existencia de una tercera persona que los estuviera esperando fuera del local a bordo de un vehículo al objeto de huir lo más rápido posible y evitar ser interceptados.
Las pesquisas les confirmaron tal extremo, debido a la rapidez con la que huyeron del lugar y lo laborioso que fue su seguimiento y localización por parte de los agentes que se dedicaron a su búsqueda instantes después de ocurrir el hecho.
De esta forma, los investigadores identificaron, localizaron y detuvieron en un primer momento a los dos arrestados que llevaron a cabo el atraco y con unos días de diferencia al tercer encartado en el hecho, conductor del vehículo que los estaría esperando en el exterior.
Los detenidos una vez fueron puestos a disposición de la Autoridad Judicial competente, ésta decretó el ingreso en prisión para los dos que accedieron de forma física al local.