La Asociación Unificada de Guardias Civiles (AUGC) de Huelva ha denunciado que el capitán del puesto de Ayamonte ha dado una serie de órdenes que “vulneran los derechos como trabajadores y como personas” de los agentes de Ayamonte, Isla Cristina, Lepe y Cartaya.
Según ha explicado la AUGC Huelva en un comunicado, entre las órdenes destaca que la puerta del cuartel de todos los puestos principales (Ayamonte, Isla Cristina, Lepe y Cartaya) permanezca abierta las 24 horas del día, que la luz del cuarto de puertas esté encendida por la noche y que la persianas estén levantadas.
Para la AUGC, esta orden “vulnera las normas de seguridad y autoprotección de los Guardias Civiles, la Prevención de Riesgos Laborales y puede crear un riesgo de agresión y de atentado a los guardias que presten el servicio de puertas”.
Otra orden, cuanto menos curiosa, es la prohibición de utilizar teléfonos móviles particulares, sólo para casos de excepcional urgencia: “Esto raya el absurdo, ya que el guardia civil tiene la obligación de comunicar un teléfono a sus superiores para estar localizado; en multitud de ocasiones, ante la falta de medios, los utiliza para cuestiones relacionadas con el servicio, y la propia Comandancia de la Guardia Civil les pide un número de teléfono cuando quiere comunicarles algo secreto y a pesar de ello este Oficial, ordena que no se utilice”.
“Una más absurda todavía”, dice la AUGC: “Queda totalmente prohibido fumar en la puerta del juzgado de Ayamonte, no sólo en su interior, que es normal y que ya está prohibido, por lo que no hace falta que lo ordene este Oficial, sino que fuera en la calle tampoco. Los guardias de la compañía de Ayamonte no pueden fumar mientras por ejemplo esperan a que un compañero haga alguna gestión en el juzgado”. Irónicamente, el comunicado de la AUGC expresa que “se prohíbe fumar en la calle, seguramente, para compensar el riesgo del servicio de puertas; les ordena no fumar, y así lo que pierden en seguridad por un lado lo ganan por el otro”.
Asimismo, ordena la utilización obligatoria de los chalecos antibalas, “olvidándose que los guardias no tienen adjudicados estos chalecos de forma individual, que según todas las resoluciones que les han entregado, a los que los han pedido, no hay dinero para dotarlos de chalecos, aunque sí para desfiles, peregrinaciones a Lourdes y protocolos”.
AUGC Huelva pide en el escrito presentado al Coronel, entre otras cuestiones, “la anulación de las normas que vulneren los derechos de los guardias civiles, pero además que la Oficina de Prevención de Riesgos Laborales evalúe todas las que se han impartido sobre chalecos, puntos de identificación y en especial la protección del guardia de puertas y espera que el Coronel atienda las peticiones”.
