¿Acaso hay algo que se pueda hacer? El Recreativo consumó otro desastroso partido en Huelva ante el Girona cayendo por 0-3. La realidad es la que es. Ni los árbitros, ni factores externos para echarle la culpa a nuestros males. El problema es de base. Es de futbol. El Recre da pena y no juega a nada. Es colista por méritos propios por culpa de la nefasta gestión del club del presidente, Pablo Comas, llevado al abismo, del director deportivo, Fernando Iturbe, por confeccionar una plantilla desequilibrada y falta de recursos. Los jugadores, eso sí, héroes. Rebeldes sin causa dando la cara del primer minuto al último. El Decano se despide de todos ustedes.
Ya todo comenzó del revés. El lateral Fernando Vega se lesionó en el calentamiento previo y el técnico portugués, José Domínguez, colocó a Núñez en su lugar, cambiando de banda a Víctor Díaz. El conjunto onubense saltó al campo otra vez timorato y cediendo la posesión al Girona. Daba la impresión de que el Recre era el visitante permaneciendo replegado atrás y saliendo a la contra.
Los gerundenses tuvieron varias ocasiones para adelantarse en el marcador. Richy disparó desde fuera del área y Felipe Sanchón desperdició un uno contra uno ante Rubén Gálvez. Los aficionados recreativistas comenzaron a impacientarse con el juego de los suyos al ver que sus jugadores no buscaban la portería rival. Parecía que no se jugaban nada. Pedro Ríos dio el primer aviso con un lanzamiento blandito desde fuera del área en el minuto 18. Y el peligro quedó ahí. El Girona siguió adueñándose de la parcela central y de las ocasiones. En el minuto 27, Granell aprovechó un balón muerto fuera del área para enviar un colocado zurdazo a la escuadra derecha de la portería defendida por Rubén Gálvez. El tanto visitante se veía venir y se notaba la posición en la tabla que ocupaba cada equipo en la clasificación. 33 puntos de diferencia.
Siete minutos después del primer tanto del Girona llegó el segundo. Un saque de esquina fue cabeceado por Lejeune y entre Zamora y Rubén Gálvez colaron el balón dentro de la portería. Resultado de 0-2 y el Recre sin dar visos de mejora. Un horror.
Cambios tarde y mal
José Domínguez, después de dejar escapar la primera parte, colocó una línea de tres defensas formada por Víctor Díaz, Jesús Vázquez y Juanan. Se marchó Zamora y metió a Caye Quintana, quien falló dos ocasiones en boca de gol nada más entrar. Sistema de 3-5-2 para intentar meterse en el partido. Un cabezazo de Juanan se marchó a escasos centímetros del poste del meta visitante, Becerra.
Ni los gritos de ‘sí se puede’ de los más de 6.000 seguidores en el Nuevo Colombino espolearon a un ‘Abuelo’ al que se le va apagando la llama. En el 65’, llegó el 0-3 para el Girona con un disparo de Sandaza dentro del área.
Los últimos minutos de partido fueron para llorar. El equipo desquiciado, descompuesto y con imprecisiones indignas de la categoría.
Quedan siete jornadas y cuatro de esos partidos los disputará el Decano en Huelva. Pero pinta mal. Muy mal. Pie y medio en Segunda B.