Un indicador muy fiable del efecto y evolución de la crisis económica en la ciudadanía es la actividad judicial en este ámbito. Son cifras puras y duras, pero que esconden situaciones familiares y empresariales complicadas, y 2014 no ha dejado en la provincia buenos datos al respecto.
Según los datos sobre el efecto de la crisis en los órganos judiciales, publicados por el Consejo General del Poder Judicial (CGPJ), los juzgados de Primera Instancia de la provincia onubense practicaron el pasado año 608 lanzamientos, que se traduce en que 608 familias onubenses perdieron su hogar a causa de un desahucio.
Esta cifra supone un 26,9% más que en 2013, cuando se practicaron 479 lanzamientos.
Del total, el 66,28% de los lanzamientos fueron a consecuencia de procedimientos de ejecuciones hipotecarias, de modo que 403 familias onubenses perdieron su vivienda en propiedad al no poder hacer frente al pago de su hipoteca.
Por su parte, el 31,9% fueron a causa de procedimientos derivados de la Ley de Arrendamientos Urbanos, esto es, que 194 familias fueron desahuciadas de la vivienda que habitaban en régimen de alquiler.
En cuanto a las ejecuciones hipotecarias, que es el primer paso hacia el desahucio, durante el pasado año se presentaron en los Juzgados de Primera Instancia e Instrucción de Huelva 1.314, lo que supone un 3,2% menos que en 2013.
Ámbito laboral
En el apartado laboral, en los juzgados de lo Social onubenses se presentaron en 2014 1.093 demandas de despido, lo que supone un 21,9% menos que en 2013.
En cambio, se presentaron 1.589 reclamaciones de cantidades, esto es, un 5,8% más que el año anterior.
Asimismo, en el único Juzgado de los Mercantil de Huelva se presentaron 54 concursos de acreedores, una cifra que supone un 20,6% menos que en 2013.
Por último, se registraron 8.179 procedimientos monitorios (reclamación de deudas), un 23% más que en 2013.