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Huelva

Malabares fuera del campo para hacer goles femeninos

El Fundación Cajasol Sporting cumple su octava temporada en la máxima categoría con unos escasos recursos y muy falto de apoyos

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  • Tertulia en Bar Noviembre -

El club ha ido creciendo cuantitativa y cualitativamente, con una estructura actual con siete equipos de cantera que acerca el fútbol a más de 100 niñas onubenses a partir de los ocho años, y con un primer equipo que lleva ocho años en la máxima categoría nacional, llevando el nombre de Huelva por toda España, algo que no le ha valido aún para encontrar una mínima estabilidad y tranquilidad económica ni el respaldo suficiente de las instituciones y empresas  onubenses. Al Fundación Cajasol Sporting se le presuponía modestia, pero su situación va más allá.
   Viva Huelva compartió mesa en el Restaurante Noviembre (Plaza Niña) con Antonio Toledo, entrenador del primer equipo y motor del fútbol femenino onubense, Patri Gavira, jugadora y preparadora física, y Matilde Valdivia, delegada en Huelva de la Fundación Cajasol, principal patrocinador de la entidad. En la tertulia descubrimos que queda mucho por hacer para que al deporte jugado por mujeres, en este caso el fútbol, se le dé por estas tierras un trato, cuanto menos, digno.

“Desplazados” en Huelva
Después de aventuras fallidas en Trigueros y San Juan del Puerto, esta temporada el Sporting ha vuelto a la ciudad en la que nació: “Esperemos que sea definitivo”, confía Antonio Toledo, quien lamenta que “en Huelva nos hemos sentido muchas veces desplazados, ni se nos ha dado ni se nos da el sitio que merecemos, de hecho un equipo de Primera División como el nuestro entrena en un  campo donde no juega, algo que no ocurre en ningún sitio de España”. Y es que por no tener no tiene ni instalaciones propias, lo que le obliga a entrenar en la Ciudad Deportiva del Conquero cuatro días a la semana en horario cerrado de 19.30 a  21.00 y a jugar en los campos federativos de La Orden, cuyo estado merecería un capítulo aparte.
   Y en el capítulo económico, malabares y más malabares. El Fundación Cajasol Sporting, uno de los 16 mejores clubes de España, cuenta con un presupuesto que ronda los 120.000 euros y que aún no ha podido cerrar. Su principal valedor es la Fundación Cajasol y cuenta además con la ayuda del Programa Estrella de la Junta, que le aporta unos 17.000 euros por  temporada, una aportación de Matsa y la masa social. Ayuntamiento, nada: “Nos gustaría que el Ayuntamiento nos prestara la atención que creo que merecemos, por ejemplo tratando de llegar a algún acuerdo con la empresa de autobuses”. Diputación, la temporada pasada “nos ayudó de manera puntual con una pequeña cantidad para la Copa de la Reina”. Polo Químico, como de costumbre, ni está ni se le espera...
   Y como a perro flaco todo son pulgas, para esta temporada se han caído dos importantes patrocinadores. Por un lado el Puerto de Huelva, obligado por la política de parar patrocinios ordenada por Puertos de España; y por otro, la Universidad de Huelva, que después de años colaborando con el club, se retiró de los apoyos con la llegada al rectorado de Francisco Ruiz.
   Con esta situación, el partido más duro se juega en los despachos: “Hemos recortado en lo que hemos podido y tenemos que encontrar otra empresa como sea. Si no la encontramos lo llevamos crudo”, dice Toledo, que recuerda que en la máxima categoría “hay televisiones en directo” que su equipo “vende Huelva por toda España” y que la empresa que quiera patrocinar “aparecerá en muchísimos sitios”. Mientras aparece, Toledo no puede más que tener un discurso pesimista: “Después de llevar diez años, con los logros conseguidos y lo que ha crecido la cantera y el club necesitaríamos la estabilidad que no tenemos. No podemos estar pensando en si podremos jugar dentro de un mes o tendremos que irnos para casa. Este club merece que alguien más, aparte de la Fundación Cajasol, se echara adelante”.

350-400 euros al mes en Primera
“El fútbol es algo secundario. La mujer que se crea que el fútbol es lo primordial en su vida por delante de estudiar o formarse para hacer algo en el futuro, se equivoca”. Son palabras de Patri Gavira, mediocentro del equipo. Además, la jugadora de San Roque (Cádiz) es la encargada (altruista) de la preparación física de la plantilla.
    Igualdad, dicen. Está claro que lo que genera el fútbol femenino no se puede equiparar a lo que genera el masculino, pero la diferencia en las retribuciones es tan abismal que ofende. Una cosa es llegar a las cifras millonarias y otra cosa descubrir que jugadoras de la máxima categoría del balompié femenino nacional cobran sueldos basura: “No puedo vivir de lo que gano como futbolista”. Normal que no pueda. Antonio Toledo concreta que “en nuestro club ninguna jugadora cobra más de 350-400 euros”. Para solventar estos pagos ridículos, el club ofrece dietas a las jugadoras y además les paga el alojamiento compartido para cuatro jugadoras en pisos de la capital onubense. “Las jugadoras españolas que viven del fútbol están fuera de España o juegan el el Barça o el Athletic”, dice Antonio Toledo, que aclara que “la jugadora que más cobra de la Liga puede cobrar 2.000-2.500 euros”.
   Pese a ello, y resignadas a que su gran pasión no se puede convertir en una profesión, jugadoras como Patri Gavira vencen con ilusión el poco respaldo, y se labran un futuro alejado del fútbol. En su caso, está preparando las oposiciones para Magisterio de Educación Física. Es consciente de la situación del club, y ella, como jugadora, se entrega cada partido para ayudar desde el plano deportivo: “Tratamos de ayudar al club en la medida de nuestras posibilidades, intentando hacer un fútbol atractivo para que las personas que acuden a los partidos disfruten con lo que nosotras hacemos y con lo que nosotras disfrutamos”.
    Con todos estos condicionantes, el Sporting de Huelva sigue colaborando, y de qué manera, para que el fútbol femenino vaya ganándose el sitio que merece. Ocho temporadas consecutivas en Primera, consolidadas entre las diez mejores de la competición, con la aspiración de lograr de nuevo este año clasificarse para la Copa de la Reina y con la esperanza de que algún día, más pronto que tarde, puedan dejar de caminar sobre el alambre.

El vital apoyo de la Fundación Cajasol

Sin la aportación de la Fundación Cajasol el Sporting de Huelva posiblemente habría tenido que renunciar a estar en la máxima categoría. La entidad es la principal patrocinadora del club. Su delegada en Huelva, Matilde Valdivia, explicó en la tertulia que la colaboración consiste en “apoyo económico, convenios de colaboración que vamos renovando cada temporada y ellos son los encargados de  hacer toda la gestión”.
Valdivia es consciente de las dificultades del equipo, que compite con el nombre de Fundación Cajasol Sporting: “Sí que es verdad que no es fácil. Antonio y Manuela (presidenta del club) cada vez que llega la renovación lo pasan mal porque siempre están pendientes y para ellos es muy importante este apoyo”. La delegada en Huelva quiso cerrar la tertulia con un mensaje que define el quehacer de la familia sportinguista: “El Sporting juega más partidos fuera del campo que dentro. Me gustaría que los partidos más importantes lo jugaran dentro y en su campo”.
En cuanto a la labor social de la Fundación, Valdivia dijo que “es verdad que corren tiempos más achuchadillos, y hay que atender más las necesidades básicas, pero nunca se ha dejado de lado cuestiones importantes como el deporte de base y el deporte femenino, así como la cultura. Apoyarlos siempre ha formado parte de nuestra naturaleza”.

Algo más de repercusión con las retransmisiones

La promoción es fundamental para que crezcan las disciplinas deportivas. Desde la temporada pasada, Gol TV retransmite un partido en directo cada jornada de Primera División Femenina. El pasado año, el Sporting apareció en dos, este año en uno, pero aún ninguno en Huelva.

Ocho onubenses en la primera plantilla

Pese a que el salto entre el equipo provincial y el de máxima categoría es muy grande (“de cada 100 salen tres para el primer equipo”, dice Toledo), esta temporada, de las 19 jugadoras que componen la primera plantilla del Cajasol, ocho son jugadoras onubenses de la cantera.

Cinco equipos que están un escalón por encima

Con el Barcelona como el presumible campeón, y una gran igualdad entre Athletic, Valencia, Atlético de Madrid y Levante, Toledo prevé que del 6º para abajo se descolgarán tres o cuatro equipos y que el Cajasol luchará por volver a estar en la Copa de la Reina”.

“Tenemos que centrarnos más en labores defensivas”

Con siete puntos en otras tantas jornadas, el Sporting de Huelva es actualmente undécimo. Patri Gavira considera que en este inicio de campaña “estamos teniendo muchos altibajos” y que para ganar solidez “tenemos que centrarnos más en defensa”.

Una charla rica, rica en Noviembre

Conocer las dificultades por las que atraviesa el Sporting de Huelva fue una mala noticia que se minimizó gracias al cuidado de los paladares que ofreció a los tertulianos el Restaurante Noviembre, situado en la Plaza Niña. Para comenzar, los responsables del bar hicieron que se fuera abriendo boca con un exquisito rulo de queso de cabra, morcilla de arroz y cebolla caramelizada. El menú, cuidado en la cantidad y en la calidad, continuó con la ingeniosa mezcla de sabores de la ensalada de frutas y queso azul. Con el estómago ya entrenado para avanzar en la charla, llegaron a la mesa taquitos de bacalao y salmorejo de aguacate. La conversación avanzaba, pero en lo gastronómico, si lo ya comido estaba bueno, lo mejor estaba por llegar: Arroz cremoso con langostinos y alioli. Sobresaliente. Platos que no hicieron falta ni ser fregados. Y antes de despedir a los invitados, dos manjares dulce para la sobremesa. Pavé de chocolate y caramelo, por un lado, y brownie con helado de mandarina, por otro. Todo exquisito en Noviembre.

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