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Huelva

Barrero aboga por la dimisión de responsables políticos por el cargo a la EMV de viajes a Madrid

A su juicio, \"está claro que tiene que dimitir un responsable político, y si ese responsable político se entiende que es el alcalde de Huelva se tendrá que ir a casa\" porque el asunto es \"gravísimo\"

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El vicepresidente del Congreso de los Diputados y presidente del PSOE de Huelva, Javier Barrero, ha considerado este viernes en relación al caso de las facturas de la Empresa Municipal de la Vivienda (EMV) en la capital, que "debe dimitir el responsable político que permitió dar dinero público para viajar a Madrid y alojarse en un hotel y por supuesto tiene que dimitir también la persona o las personas que lo han recibido".

   Barrero, tras ser preguntado por el asunto de las facturas, que desvelan que la empresa pagó los viajes a Madrid del portavoz del equipo de gobierno y también senador, Francisco Moro, del alcalde de Huelva, Pedro Rodríguez (PP), y del concejal de Presidencia, Comercio y Turismo, Ángel Sánchez, justamente el día en el que se constituyó la décima legislatura en el Congreso y en el Senado, Barrero ha pedido "información para que los ciudadanos sean capaces de entender esta situación", ha informado el PSOE en un comunicado.

   De lo contrario, a su juicio, "está claro que tiene que dimitir un responsable político, y si ese responsable político se entiende que es el alcalde de Huelva se tendrá que ir a casa" porque el asunto es "gravísimo".

   En esta línea, en una visita a las obras del Trasvase, ha manifestado que "una persona que ha sido votada por el pueblo para ser senador o senadora cuando vaya a recoger la credencial al Senado lo que tiene que hacer es gastar su propio dinero y si se tiene que instalar en algún hotel también debe pagarlo con su dinero, como hacemos todos en circunstancias similares".

   En la misma línea, el dirigente socialista ha apuntado que si la estancia ha sido pagada con dinero público procedente de una Empresa Municipal de la Vivienda se trata de "un hecho muy grave y previsiblemente en un supuesto caso de prevaricación".

   "En Democracia el dinero público es sagrado y quien lo usa mal tiene que irse porque eso significa que no es capaz de administrarlo correctamente. Eso no es útil para el sistema y además demuestra que no es un responsable democrático", ha concluido.

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