La diputada socialista María José Rodríguez ha hecho hincapié este viernes en la importancia de que el Gobierno central ponga en marcha un plan integral destinado a menores para combatir la violencia de género, ya que los datos son "preocupantes" al registrarse un alza de este tipo de violencia entre los más jóvenes. En concreto, ha precisado que en los últimos tres años ha incrementado el número de jóvenes condenados con sentencia firme por violencia de género, pasando de los diez de 2010 a los 30 de 2012.
En rueda de prensa, Rodríguez ha incidido en la necesidad de llevar a cabo iniciativas entre la juventud ya que mediante las nuevas tecnologías, en muchos casos, ejercen un control que no tiene nada que ver con una relación afectiva saludable. Por ello, la diputada ha subrayado que los datos de los expertos en esta materia indican el incremento de casos entre adolescentes y jóvenes.
Ante esto, se ha mostrado convencida de que hace falta un plan integral que contemple, al menos, la incorporación de contenidos formativos en materia de igualdad en las etapas educativas que atraviesan los jóvenes hasta que finalizan la enseñanza obligatoria, incluyendo contenidos en educación afectivo-sexual, tal y como recogía la asignatura Educación para la Ciudadanía (EpC).
A su juicio, debido a la eliminación de esta asignatura, "ya no se educa en valores" de manera que se deje claro a los jóvenes que "el machismo es la antesala de la violencia de género".
Tras lamentar que desde la llegada del PP al Gobierno se haya producido "un recorte del 28 por ciento" en el ámbito de Igualdad y en la lucha contra la violencia de género, Rodríguez ha apuntado que "pocos recortes pueden repugnar más que los que se realizan" en esta materia.
La diputada considera que se trata de unas reducciones "irresponsables e inútiles", al tiempo que ha reprochado al Ejecutivo que reduzca en esta materia. Ante todo esto, ha recordado que el PSOE ha registrado una iniciativa en el Congreso en la que insta al Gobierno a abordar la violencia de género en la juventud mediante un plan integral.
Igualmente, los socialistas plantean la incorporación de programas de formación específica al profesorado de los centros de enseñanza obligatoria para capacitarles en la detección de situaciones de violencia, así como para que integren la perspectiva de género en las diferentes áreas educativas.
A su vez, proponen al Gobierno la elaboración y puesta en marcha, de acuerdo con las comunidades autónomas y la FEMP, de programas de atención integral a víctimas de violencia de género menores de edad, que incluya acciones dirigidas a padres, madres o personas tutoras de las víctimas, así como de los agresores.
Asimismo, piden la promoción de campañas institucionales específicas para la prevención de la violencia de género en estas edades, así como una mayor difusión de los recursos de apoyo existentes para la población joven, ante estas situaciones.
De este modo, según ha argumentado la socialista, todos los datos e indicadores en materia de violencia de género alertan del aumento que, en los últimos años, está experimentando entre la juventud de España esta lacra, un fenómeno que, a su juicio, responde a las mismas causas que la provocan entre sectores de población de mayor edad, aún cuando su manifestación y circunstancias adquieren características propias.
"Año tras año, se incrementan las denuncias y disminuye la edad media de las jóvenes víctimas, aun cuando en gran parte de los casos no se termina formulando la misma puesto que, en la mayoría de ellos, muchas de las jóvenes ni siquiera son conscientes de que, aun sufriéndolo, se hallan ante un caso de violencia machista", según ha reiterado.
Por todo ello, la socialista ha defendido que la detección y el freno de la violencia de género entre los jóvenes reviste una importancia estratégica para combatirla en el futuro a través de la intervención en los casos concretos pero, sobre todo, mediante políticas decididas en materia de prevención.
Por ello, cree que, además de ser necesario abordar específicamente esta realidad, reforzando la atención integral a las adolescentes maltratadas, así como interviniendo también con los agresores, la formación en igualdad resulta "trascendental" para prevenir comportamientos machistas y discriminatorios que se reproducen entre la juventud y que son la antesala de la violencia de género.