La gloria poco reconocida

Carolina Marín es posiblemente, junto a Emilio Martín, la deportista onubense más destacada del momento. A su amplio palmarés de títulos nacionales, su participación en la Liga Danesa, una de las más fuertes de Europa, y la presencia en unos juegos olímpicos, donde llegó a ganar un partido, se suma ahora el haberse convertido en  la primera jugadora española que accede a los cuartos de final de una torneo de Grand Slam de Bádminton, en concreto, en el Open de Indonesia. Aún así, queda en ocasiones la sensación de que su trayectoria y sus méritos no están suficientemente reconocidos ni valorados. Es el mal que viven los especialistas que dan la talla en deportes no mayoritarios. Es evidente que tiene el cariño de su tierra y sus gentes, y también el respaldo del premio otorgado por el Gobierno andaluz, pero, se necesita más. Los jugadores y jugadoras de esos otros deportes que no están marcados como los más promocionados, requieren al menos, más cariño, porque en la mayoría de los casos, lo que es apoyo económico, reciben casi ninguno. Hay que ponerlos en valor, porque pueden servir de ejemplo a las generaciones jóvenes que tienen la “osadía” de no elegir los deportes de masa para ejercitarse y triunfar. Por cierto, quien quiera ver a Carolina en sus cuartos históricos lo puede hacer a través de la web www.badminton.es, a partir de las dos y media de la tarde.