Los secretarios generales de UGT y CCOO en Andalucía, Manuel Pastrana y Francisco Carbonero, respectivamente, han coincidido hoy en la necesidad de que la huelga general del 14 de noviembre trascienda el ámbito laboral y se produzca "un verdadero paro social" para frenar las políticas del Gobierno.
En rueda de prensa conjunta en Huelva, Pastrana ha señalado que es necesario que ese día "se produzca algo más que un nuevo paro de los trabajadores", entendiendo que se ha de dar "un paro ciudadano y social" y que "el conjunto de la sociedad manifieste el rechazo rotundo a las políticas del Gobierno, que Andalucía se cierre entera si no queremos volver a la miseria histórica de antaño".
Asimismo, considera "fundamental" que sea el conjunto de la ciudadanía el que "exija una modificación de las políticas que se están llevando a cabo y que se inviertan recursos y dinero en el fomento y el crecimiento de la actividad económica y el empleo".
"Todos somos responsables, por acción u omisión, de que esta situación continúe y estamos obligados a hacer lo que esté en nuestra mano para frenarla", ha señalado Pastrana.
Por su parte, Francisco Carbonero, ha defendido también la necesidad de que la sociedad andaluza se sume "no sólo a la huelga, sino a un paro social, para que diga basta ya a estas políticas", al entender que "no queda otra alternativa que la movilización, siempre útil para el logro de las conquistas".
"No queda otra que pelear, decir a los andaluces que salgan a la calle y que un acto de rebeldía democrática realicen un paro social argumentado", ha insistido, algo justificado no sólo ya por los recortes ya adoptados, sino por los 40.000 millones que el Gobierno del PP "ha anunciado que recortará en los Presupuestos Generales del Estado para 2013" ya que "nos hundirá aún más en el agujero y abismo en el que estamos".
Por otra parte, sobre la decisión del Parlamento andaluz de aplazar el pleno previsto para el día de la huelga, a Carbonero le parece "absolutamente honesto" y "sólo es oportunista quien se aprovecha de este debate" que, en su opinión, no debería de darse.
"La decisión no debería de general polémica, pues lo normal será que los representantes del pueblo en la identificación que tienen con los ciudadanos tomen una opción u otra", ha precisado.
Pastrana, por su parte, ha indicado que los parlamentarios "están en su pleno derecho de acudir o no al Parlamento y secundar la huelga", y cree que "corresponde a lo que mucha gente espera de los políticos y no que estén en una especie de hornacina al margen de lo que ocurre en el conjunto de la sociedad"
