"El objetivo es ganar una nueva medalla de oro, es la meta que tengo desde que me lesioné dos meses antes de los Juegos de Tokio", ha señalado la onubense
La volantista española Carolina Marín, oro en los Juegos Olímpicos de Río 2016 y triple campeona del mundo, ha asegurado este jueves que llega a París con el objetivo de volver a ganar la medalla de oro, tras perderse los pasados Juegos de Tokio por lesión.
"El objetivo es ganar una nueva medalla de oro, es la meta que tengo desde que me lesioné dos meses antes de los Juegos de Tokio", señaló en rueda de prensa la jugadora onubense.
Un reto que, como advirtió, no será fácil porque, dijo, el bádminton femenino ha cambiado mucho desde que subió a lo más alto del podio hace ocho años en la ciudad brasileña.
"Las jugadas ahora duran el doble, los partidos son mucho más largos. Yo soy una jugadora atacante y antes con dos ataques me bastaba para ganar un punto y ahora necesito de cuatro o cinco para acabar la jugada", explicó Marín.
Un factor físico al que añadir la juventud de sus principales rivales, mucho más jóvenes que la española, que el pasado mes de junio cumplió 31 años.
"En Río mis rivales eran como yo o un poco más mayores y ahora me enfrento a jugadoras más jóvenes, pero afronto estos Juegos con la misma ilusión que una niña", indicó la española, que jugará el torneo olímpico como cuarta cabeza de serie.
Cambios que han obligado a su entrenador Fernando Rivas a introducir algunas novedades en el proceso de preparación, en el que ha prestado especial atención al factor mental.
"Aparte de tener en cuenta la parte técnica hemos dado prioridad al factor mental, introduciendo en los entrenamientos ejercicios para poner en problemas a Carolina para que tuviera que gestionarlos y afrontar los Juegos no sólo en el mejor momento de la temporada, sino de su carrera deportiva", afirmó Rivas.
Una idea con la que coincidió Carolina Marín, que aseguró que llega a la capital francesa en uno de "los mejores momentos" de su carrera deportiva.