Como cada año,
la marcha convocada por el Movimiento Feminista cerró la jornada reivindicativa del 8 de marzo en la capital onubense.
Más de 4.000 personas, según la Policía Nacional, unieron sus voces para recorrer la distancia que separa el antiguo estadio de la plaza de Las Monjas dejando muy claro que hay mucho por hacer para conseguir la igualdad.
“Nuestra sociedad evidencia que las desigualdades de género aún existen”, rezaba el texto del manifiesto cuya lectura sirvió de colofón a la marcha.
En su mensaje, el Movimiento Feminista recordó que la lucha por la igualdad entre hombres y mujeres “ya tiene entre sus logros garantizar derechos mediante leyes” pero no se puede parar ahí porque es necesario “que estas leyes nos protejan sin paternalismos y con garantías”.
En cualquier caso, aclara el Movimiento, no solo son necesarias las normativas porque “las desigualdades de género no se van a solucionar solo por vía judicial”.
“El trabajo en sensibilización, formación y prevención de las violencias machistas es aún muy escaso y no alcanza a solucionar un problema de esta magnitud. Problema del que sabemos mucho las mujeres, las mujeres que confrontamos este machismo y sus peores consecuencias atravesadas por el racismo, el capacitismo, la clase social o la pobreza entre muchas otras variables”, apuntan.
Las mujeres han conseguido muchos avances a lo largo de los años, admite el Movimiento pero siguen siendo “asesinadas por el mero hecho de eser mujeres”.
Ante esa realidad, afirman, es “obligatorio” indignarse. “Indignarse es solo el primer paso para generar el cambio social que tanto necesitamos”.