La Audiencia Provincial de Huelva ha condenado a un hombre a cuatro años y tres meses de prisión por mantener relaciones sexuales consentidas con una menor de 13 años, a sabiendas de la edad de ella, y pedir que el enviará fotos de contenido sexual.
La sentencia, a la que ha tenido acceso EFE, considera probado que el acusado, que por entonces tenía 22 años, a comienzos del 2019 conoció a una niña de 13 años y ya en verano inició conservaciones con ella hasta conseguir una cita, la cual se produjo en julio.
En esa cita, el hombre condujo en su vehículo a la menor hasta un lugar apartado donde le preguntó por su edad, y pese a que esta le dijo que tenía 13 años, mantuvieron relaciones sexuales consentidas.
Tres días después de la primera cita, el procesado volvió a contactar con la menor y volvieron a tener relaciones.
Durante estos mismos días de julio del 2019, el procesado pidió a la menor que le facilitará una fotografía íntima de ella y la niña le envió una imagen de su cuerpo desnudo.
El procesado fue detenido el 29 de noviembre del 2019 y el 3 de febrero del 2021 compareció voluntariamente ante el Juzgado de Instrucción con la finalidad de reconocer los anteriores hechos y pedir perdón por ellos a la víctima.
En abril de este último año llegó a un acuerdo económico extraprocesal con la representante legal de la menor e hizo efectivo una indemnización económica por los daños morales ocasionados a la niña.
Con el reconocimiento de hechos, la petición de perdón y el pago de la indemnización por daños morales la acusación particular manifestó con fecha 30 de abril del 2021 que se encontraba reparada del daño causado.
Por ello, la sentencia lo considera como autor penalmente responsable de dos delitos de abuso sexual a menor de 16 años con penetración por los que les impone por cada uno 2 años de prisión y la prohibición de acercamiento a la menor a menos de 200 metros, así como a comunicarse con ella por cualquier medio durante tres años.
Asimismo, lo cree autor de un delito de corrupción de menores de 16 años por el que suma tres meses de prisión, y dos años más de orden de alejamiento.
Además, se le impone la medida de libertad vigilada durante cinco años a ejecutar con posterioridad a la pena privativa de libertad la cual se le suspende por cuatro años condicionada a que no vuelva a delinquir en ese plazo y al pago de una multa de 2.000 euros.
