Tras dos años en blanco por la pandemia, la Feria del Libro de Huelva ha regresado al panorama cultural con fuerzas renovadas, registrando un 25 por ciento más de ventas en su 46 edición que en la de 2019.
Según ha explicado a Viva Huelva José Antonio García, presidente de la Asociación Provincial de Libreros de Huelva, “la afluencia de gente ha sido espectacular” a pesar de “los inconvenientes” surgidos por el tiempo. “Nos han caído dos trombas de agua pero aún así hemos conseguido aumentar las ventas respecto a la última feria que celebramos antes de la pandemia”, explica García.
A juicio del presidente de los libreros onubenses, estos datos ponen claramente de manifiesto que el hábito lector sigue vivo en Huelva. “Siento un agradecimiento enorme a todos los visitantes que, hayan comprado o no, han venido a estar con nosotros después de dos años sin feria”. Por ello, de la enorme galería de imágenes que han dejado presentaciones y actividades que se han llevado a cabo durante esta edición de la feria, celebrada entre el 22 de abril y el 2 de mayo, García de amigo tiene muy claro cuál es la estampa que ha quedado fija en su retina. “Me quedo con la gente que ha venido y le doy las gracias a Huelva”, afirma.
En esta ocasión, la Feria del Libro de Huelva ha estado dedicada a la literatura fantástica, inmejorable aliada para atraer al lector joven. Precisamente, dice el presidente de la Asociación de Libreros de Huelva, son ellos uno de los mayores puntales para el sector. “Los jóvenes nos están sorprendiendo muchísimo, tenemos una generación entre 14 y 18 años muy preparada, bastante lectora, con las ideas hechas de lo que prefieren”, indica.
En general, añade, “el cliente está haciéndose más joven”. Respecto a sus gustos, sigue sin haber nada escrito de manera que conviven muchos géneros diferentes. “Se vende de todo un poco: novela histórica, actualidad, fantasía,temas sociales... No hay una tendencia única como en otras épocas”, dice García.
A pesar de los buenos datos de esta feria, los libreros onubenses siguen teniendo un “complicado” panorama por delante. “Actualmente estamos intentando sobrevivir” dice García. Pese a lo que pudiera parecer, indica, el libro digital no es el principal enemigo del sector ya que solo representa en torno a un 6 u 8% de las ventas. El mayor competidor se sitúa, en realidad, en otro distribuidor de libros de papel, el gigante que se mueve a través de Internet. “Han cambiado las tendencias de compra y las grandes plataformas de venta por internet nos hacen mucho daño”, confiesa García. Para enfrentarse a este Goliat, dice, las librerías tradicionales tienen que apostar por un valor en el que no tienen competencia, “la cercanía y el contacto directo con el lector”.
“Hablar directamente con los lectores es la cosa más bonita que hacemos, el lector puede reír con su librero, hasta echarle la bronca si no ha acertado con su recomendación”, bromea García.
En esta feria, los libreros onubenses han explotado este punto fuerte, organizando encuentros con más de un centenar de autores onubenses, grandes aliados en su objetivo de conectar con el lector. Poder conectar al escritor con el lector, dice García, “es maravilloso”.