El alcalde de Granada, Luis Salvador (Cs), ha defendido que la provincia se ajusta a los requisitos para que sea declarada zona de emergencia por las características de la covid y el impacto económico y social del cierre de los servicios no esenciales, para los que ha pedido ayuda.
Salvador ha hecho estas consideraciones a preguntas de los periodistas y antes de que se analice en el pleno de este viernes una propuesta de declaración institucional redactada para pedir al Gobierno central que declare como zona de emergencia a Granada.
El alcalde ha defendido la viabilidad de la propuesta porque, aunque no se trata de una riada o un terremoto, los perjuicios del coronavirus también responden a una "cuestión natural", que se circunscribe a un ámbito provincial y que ha generado pérdidas económicas con impacto en lo social.
Ha resaltado que, pese a lo global de la pandemia, Granada es la única provincia andaluza en la que la actividad no esencial se ha cerrado "a cal y canto", lo que impide a muchas familias llegar a fin de mes y ha causado pérdidas y despidos sin precedentes.
Salvador ha explicado que esta petición es paralela al plan especial de ayudas solicitado a la Junta, que ya ha anunciado que habrá un paquete extraordinario de ayudas para Granada por el tiempo que ha estado cerrada.
"Yendo al Congreso queremos que el Gobierno se dé cuenta de que la situación que vivimos es excepcional y equiparable a una catástrofe", ha subrayado Salvador, que espera una respuesta económica en forma de plan especial, de ayudas directas o con el modelo que decida el Ejecutivo.
Ha apuntado además que también reclama un real decreto que reparta los 400 millones del fondo de transporte, entre otras medidas.
El alcalde de Granada ha pedido al resto de partidos con representación municipal que se sumen a la petición de declaración de zona catastrófica para no poner "palos en las ruedas" de las iniciativas que buscan fondos adicionales.
Por otro lado, Salvador ha dicho que ve "con positivismo" la evolución de los datos de la covid en Granada, con un descenso en contagiados, ocupación de camas y presión asistencial en UCI, y ha reconocido que espera "una buena noticia" en la revisión de las restricciones para la provincia, que confía se rebajen e igualen al resto del territorio andaluz.