La orden de San Juan de Dios ha anunciado que no podrá continuar las obras de rehabilitación del hospital de Granada, un Bien de Interés Cultural (BIC) construido en 1609, hasta que se reubique en otro edificio el Centro de Drogodependencia de la Diputación con sede en el edificio.
Las actuaciones en el edificio patrimonial, de 16.000 metros cuadrados y en el que se han invertido 5 millones, permitieron en febrero de 2024 presentar el nuevo aspecto de la fachada y recuperar la primera crujía del Hospital San Juan de Dios.
Un año después, la Orden ha comunicado su imposibilidad de dar continuidad al proyecto porque en el edificio continúa instalado el Centro Provincial del Drogodependencia (CPD), dependiente de la Diputación de Granada.
En 2015, la Diputación firmó la cesión total del inmueble a la Orden Hospitalaria, que se comprometió en ese convenio a mantener en las instalaciones el centro de drogodependencia hasta que fuese posible su reubicación.
Según la institución religiosa, y a pesar de las necesidades estructurales de una intervención inmediata en esa zona solicitada por el equipo técnico del proyecto, el CPD continúa sin decir cuándo se irá del edificio.
En dicho acuerdo de cesión, la Orden adquiría el compromiso principal de restaurar de manera completa el edificio, pero según el director del proyecto se ha llegado a un cuello por el tránsito de personas en la zona vinculado al centro.
San Juan de Dios ha apelado a la "responsabilidad y el sentido común" para avanzar en la obra de este edificio de alto valor cultural.
"Es necesario garantizar la seguridad y la dignidad de los usuarios del Servicio Provincial de Drogodependencias. Un edificio apuntalado y con las medidas de accesibilidad y seguridad muy limitadas por el estado de deterioro de esa parte del edificio exige la reubicación del servicio en otro edificio", ha añadido el responsable del proyecto de restauración y director de patrimonio cultural de la Orden en España, Francisco Benavides.
"El grado de deterioro estructural y de los elementos patrimoniales del inmueble, pinturas murales, alfarjes o azulejos, exigen una intervención urgente antes de que su pérdida total sea un hecho y sea ya imposible su recuperación", ha resumido Benavides.