El sector del mejillón se ha concentrado este sábado ante el Parlamento de Galicia para denunciar las acotaciones autonómicas a los cultivos, que se producen "sin explicación ninguna" por parte de la Xunta.
La manifestación coincide con el acto de toma de posesión como nuevo presidente autonómico de Alfonso Rueda, si bien dada la gran presencia policial en los alrededores de la Cámara gallega, los manifestantes se han limitado a ocupar las partes superior e inferior del Hórreo, haciendo sonar silbatos y vuvuzelas al paso de los coches oficiales.
Tal y como ha explicado el presidente de la Asociación Arousa Norte, Alejandro Tubío, a Europa Press, cuando comenzó la campaña de este año, la Consellería do Mar, "sin decir nada", acotó la mayor parte de las zonas basándose en informes que, según indica, "no son reales ni se pueden comprobar".
Asegura además que ella tiene otros que "efectivamente demuestran que hay zonas en las que se puede coger sin comprometer ningún otro cultivo, perjudicando seriamente la actividad sin explicación ninguna".
Por su parte, el presidente de la Organización de Productores de Mejillón de Galicia (Opmega), Ricardo Herbón, ha apuntado que "la gente está indignada; se le prometió la apertura de zonas a principios de abril y a día de hoy siguen sin abrir".
Explican que la viabilidad de sus explotaciones depende de que puedan abastecer de mejillones los cultivos. "Ahora mismo estamos miles de familias en el aire, sin poder abastecer a las bateas y sin tener ninguna explicación", ha lamentado Tubío, que ha comentado además que se están viendo afectados alrededor de 9.000 autónomos, que suben hasta los 16.000 si se tiene en cuenta a los trabajadores por cuenta ajena. "Y hablamos solo de los que dependen directamente, luego hay otras industrias secundarias", puntualiza.
No entienden la actitud de la conselleira e insisten en que "si no se pone la semilla en las bateas, habrá una merma en la producción que se verá reflejada en las próximas cosechas".
"Después seguramente nos echemos las manos a la cabeza, pero será un poco tarde", advierte Ricardo Herbón.
