La Policía Nacional ha detenido en Málaga a tres miembros de un grupo itinerante que robó en 15 domicilios andaluces --siete en Sevilla y ocho en Málaga-- aprovechando que sus moradores se encontraban de vacaciones. Los arrestados se alojaron con identidades falsas en hoteles de las ciudades donde cometieron los asaltos.
Se trata de un grupo itinerante que utilizaba palanquetas para forzar las puertas de las viviendas y sustraer cualquier objeto de valor fácilmente transportable. Durante la operación los agentes han recuperado algunos de los objetos robados, así como las herramientas que utilizaba el grupo para acceder a los inmuebles, según han informado desde la Policía Nacional a través de un comunicado.
La banda desarticulada estaba compuesta por dos hermanos y un primo de estos, y su 'modus operandi' se caracterizaba por moverse a lo largo del territorio nacional, recorriendo distintas comunidades autónomas "en busca de domicilios para, en ausencia de sus moradores, acceder al interior de los mismos de una forma rápida y coordinada". han precisado los agentes.
Los detenidos se desplazaron desde Galicia, donde todavía continúan las investigaciones, hasta Sevilla y posteriormente llegaron a Málaga, donde finalmente han sido arrestados. Permanecían en cada ciudad cortos periodos de tiempo y se trasladaban a otra provincia para intentar dificultar la acción policial.
REPARTO DE FUNCIONES
El grupo se hospedaba, con identidades falsas y durante cortos periodos de tiempo, en hoteles pagando al contado y día a día. También solían tomar grandes medidas de seguridad y actuar de una manera rápida, todo ello para evitar su localización y detención por parte de la policía.
La forma de actuar del grupo comenzaba con una batida por la zona elegida para detectar viviendas desocupadas. Llamaban con insistencia a los porteros automáticos para seleccionar bloques en los que pudiera haber varios objetivos accesibles. Volvían entonces a su vehículo y recogían las herramientas con las que forzar la puerta, ha afirmado la Policía.
La habilidad para fracturar las puertas permitía a los detenidos forzar la entrada en breves instantes. Además, uno de ellos permanecía en funciones de vigilancia para evitar que algún vecino o algún policía les descubriera.
Los agentes siguieron la pista del grupo hasta Málaga capital. Allí localizaron y arrestaron a los tres investigados "en el preciso momento en el que acababan de robar en una vivienda", ha asegurado la Policía Nacional. Además, ha indicado que "portaban diversas joyas y objetos valiosos que acababan de sustraer". La operación ha sido realizada por agentes del grupo de Robos de la Jefatura Superior de Policía de Sevilla y de la Comisaría Provincial de Málaga.
