El Tesoro Público ha colocado este martes 3.060 millones de euros en letras a 3 y 9 meses, en el rango alto previsto, y ha profundizado en los tipos negativos en ambos papeles, en la línea de las últimas emisiones en las que ha disminuido en todos los casos el coste de financiación.
Una vez más el montante de deuda pública adjudicado por el Tesoro se ha quedado rozando el rango alto del objetivo previsto (3.500 millones) y los inversores han vuelto a depositar su confianza en los títulos de deuda españoles, ya que la demanda ha alcanzado los 7.145,7 millones de euros, lo que supone 2,3 veces por encima de lo colocado.
En concreto, ha colocado 1.020 millones en letras a 3 meses, frente a una demanda de 2.300 millones, con un tipo de interés marginal del -0,540%, disminuyendo el coste respecto al -0,441% de referencia de la subasta del pasado 12 de mayo.
Asimismo, ha captado otros 2.040,13 millones en letras a 9 meses, frente a unas peticiones de 4.845,4 millones, y también ha profundizado en los tipos en negativo con este papel, ya que el marginal ha situado en el -0,437%, cuando la referencia era el -0,300%.
El organismo ha realizado con éxito las últimas emisiones celebradas, reduciendo, en la mayoría de los casos, los costes de emisión y dando buena acogida a los planes y medidas aprobados y propuestos por la Comisión Europea y el BCE para mitigar el impacto del Covid-19 y encarar la recuperación. De hecho, el coste de la deuda en circulación bajó en la última emisión del 1,98%, marcando mínimo histórico.
El Tesoro volverá de nuevo a los mercados el próximo jueves, cuando ofrecerá a los inversores bonos del Estado a 3 años, con cupón del 0%; bonos a 5 años, con cupón del 0%; obligaciones del Estado con una vida residual de 6,1 años y cupón del 5,9% y obligaciones a 10 años con cupón del 1,25%. El objetivo de colocación con esta emisión es de entre 5.000 y 6.000 millones de euros.
Con las dos emisiones de esta semana el Tesoro cierra el calendario del mes de junio, y por tanto de la primera mitad del año con un alto grado de ejecución que roza el 70%, y no volverá a los mercados hasta el próximo 2 de julio.
El pasado martes el organismo efectuó su primera emisión sindicada de un bono a 20 años por importe de 12.000 millones de euros, con una demanda que llegó a superar los 78.300 millones de euros y a menores tipos de interés.
El pasado 21 de mayo el Tesoro Público anunció una modificación de su programa de financiación para este año que prevé elevar la emisión neta en 97.500 millones de euros, hasta un total de 130.000 millones, e incrementar en algo más de 100.000 millones la emisión bruta, hasta alcanzar los 297.000 millones de euros, como consecuencia de la mayor necesidad de financiación por el aumento de la deuda pública para hacer frente a los mayores gastos derivados del Covid-19.
No obstante, a la previsión de emisión neta se le podrían descontar en torno a 15.000 millones que podría recibir España del sistema de reaseguro de empleo (SURE), así como la parte que perciba del fondo de reconstrucción europeo. En detalle, estima una necesidad de financiación bruta para 2020 de 297.657 millones de euros, de los que 185.969 millones se prevé financiar mediante bonos y obligaciones y 111.688 a través de letras del Tesoro.