El Tesoro Público ha colocado este martes 4.900 millones de euros en letras a 6 y 12 meses, algo por debajo del rango medio previsto, y ha cobrado menos a los inversores en la primera subasta que realiza tras la celebración de elecciones generales el pasado domingo.
La emisión se ha producido en un entorno de cierta incertidumbre en los mercados por el enfriamiento de la economía europea, la guerra comercial y dos días después de la celebración de unas nuevas elecciones generales en España, con la formación del futuro Gobierno sin definir y pendiente de posibles pactos.
En concreto, el organismo ha colocado 1.065 millones de euros en letras a 6 meses, con un tipo de interés medio del -0,477%, elevando por tanto la rentabilidad respecto al -0,498% de la emisión celebrada el pasado 8 de octubre.
Asimismo, ha captado 3.827 millones de euros en letras a 12 meses, y en este caso también ha moderado la rentabilidad, al situarse en el -0,457%, frente al -0,474% anterior de referencia.
Tras la subasta de este martes el Tesoro tiene previsto realizar otra emisión de letras el martes 19 de noviembre, así como otra de deuda a largo plazo el próximo jueves 21 de noviembre.
En todo caso, los inversores han seguido confiando en los títulos de deuda española en las últimas emisiones, a pesar de la incertidumbre y de la rebaja de la previsión de crecimiento para España hecha pública el pasado jueves por la Comisión Europea, que redujo en cuatro décimas su estimación, hasta el 1,9%.
En la última emisión, celebrada la semana pasada, el organismo colocó 3.586,29 millones de euros en bonos y obligaciones, y lo hizo dentro del rango medio previsto pero elevando la rentabilidad ofrecida a 10 y 15 años, aunque en el bono a 5 años cobró menos a las inversores.
En cuanto a los objetivos de 2019, la ministra de Economía y Empresa en funciones, Nadia Calviño, anunció a primeros de septiembre la reducción en 10.000 millones de euros adicionales en la emisión neta del Tesoro para el ejercicio actual. Esta reducción, junto con la de 5.000 millones anunciada en abril, permitirá que la emisión neta este año sea la menor desde 2007, al situarla en 20.000 millones de euros.
La emisión bruta prevista se reduce también en la misma cuantía, situándose por primera vez desde 2011 por debajo de 200.000 millones de euros. Concretamente, la emisión bruta prevista ascenderá a 194.525 millones de euros, un 8,7% menor que la de 2018. El Gobierno estima en unos 2.300 millones en intereses por el recorte de las emisiones de deuda.