El candidato de JuntsxCat a las elecciones, Carles Puigdemont, ha apelado este jueves al voto de los no independentistas para frenar "la amenaza más seria que planea sobre el progreso colectivo" de la próxima generación de catalanes, incluida la de sus hijos, y considera que esa amenaza la representan los partidos del 155, entre los que incluye a PP, Cs y PSC.
"La frenada de este progreso no la sufrirán solo los independentistas, y sí todo el país; también los hijos y nietos de los que creen que Cataluña debe formar parte del Estado pero no quieren renunciar a un futuro mejor. Les pido que nos ayuden a frenar esta gravísima amenaza", ha dicho por videoconferencia en un mitin ante más de 500 personas en el Teatre Principal de Terrassa.
Para Puigdemont, no habría normalidad con un Govern de la candidata de Cs, Inés Arrimadas, el del PP, Xavier Garcia Albiol, y el del PSC, Miquel Iceta, y votarles sería votar al presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, lo que implica "condenar al país y a las generaciones futuras a la resignación y a no tener esperanza".
A su juicio, los partidos del 155 proponen construir una Cataluña menor, y por eso presentan "a candidatos menores y tratan a los ciudadanos como menores de edad" porque, a su juicio, no ven capaz al pueblo catalán capaz de tomar sus decisiones.
Según Puigdemont, Arrimadas, Albiol e Iceta sueñan con lo que ya han visto que provoca la aplicación del 155 en Cataluña, y ha alertado de que si tienen la posibilidad de gobernar durante los próximos años habrá "un 155 premium, extralarge, XXL".
"Lo que hemos visto hasta ahora es la 'demo', la versión Beta", ha advertido Puigdemont, que cree que un gobierno de Cs, PP y Cs protagonizaría un ataque contra el catalán que considera que puede ser irreversible contra el modelo educativo y contra los medios de comunicación públicos para que no opinen libremente.
"El modelo de país de este 155 premium será el de una Cataluña menos libre, sin libertad de expresión y en el que perseguirá al discrepante", ha apuntado el presidente cesado, destacando que así dejará de ser un problema para el resto de España.
Por eso, ha erigido su candidatura como la garantía de que Cataluña no se rendirá, de que no será sometida y "no se convertirá en la provincia disciplinada que siempre ha soñado la derecha o la izquierda española".
"Una Cataluña así sería más pobre, dividida y más inestable, y no lo queremos", ha subrayado acompañado del número 2 por Girona, el exconseller Lluís Puig, que también ha intervenido por videoconferencia en el mitin, donde se ha referido a la decisión de la justicia belga de archivar su causa.
Para Puig, la decisión de la justicia belga evidencia el "ridículo y las formas de hacer de la justicia española", y ha criticado que Iceta quiera pedir sus indultos porque, a su juicio, no son culpables de nada.
El número 6 por Barcelona, Josep Rull --en su ciudad, Terrassa--, ha lamentado que haya quien se atreve a "manchar la honorabilidad" del número 7 por Barcelona, el exconseller de Interior Joaquim Forn, por sostener que los Mossos d'Esquadra siguieron y espiaron al candidato del PP, Xavier Garcia Albiol, y al delegado del Gobierno en Cataluña, Enric Millo.
"Es indecente ¡Estas cosas no las hacemos! ¡Forn es un conseller digno de este país y de la democracia, y decimos basta! Ya lo tienen en prisión. ¿Qué más quieren esta gente?", ha exclamado.
También ha admitido que, desde la prisión, sintió un orgullo extraordinario cuando supo que Jordi Ballart, alcalde hasta hace poco de Terrassa, renunció al cargo porque consideró que el PSC había tenido "una actitud ignominiosa" por su apoyo al 155.
