Representantes de unas 500 alcaldías catalanas adheridas a la ACM y a la AMI han reiterado que cederán al Govern los espacios municipales y los recursos necesarios para el referéndum del 1 de octubre: "Se asumirá lo que se tenga que asumir", ha asegurado el alcalde de Bolvir (Girona), Bartomeu Baqué.
Lo han dicho este sábado diversos alcaldes al intervenir en nombre de todos ellos en el acto 'Mundo local X referéndum', organizado por las entidades municipales soberanistas en el paraninfo de la UB, donde se han comprometido a ceder locales para que la votación se lleve a cabo, y a apoyar al Govern hasta su celebración.
La alcaldesa de Ulldemolins (Tarragona), Cori Montlleó, ha asegurado que su consistorio se pondrá a disposición del Govern y del Parlament para que las urnas puedan ponerse en las calles: "Pondremos a disposición todos los espacios municipales y los recursos que haga falta".
La primera edil de Berga (Barcelona), Montse Venturós, ha dicho que "el proceso de ruptura con el Estado español no va de sillas" para conservar el poder; ha acusado al Gobierno central de antidemocrático al judicializar un proceso político, y ha pedido a los ayuntamientos que trabajen en favor de las demandas de los catalanes.
El alcalde de Tivissa (Tarragona), Jordi Jardí, ha subrayado que la ley no debe ser una amenaza y que los ayuntamientos deberán aportar todas las infraestructuras para ejercer "el más sagrado de los derechos, que es la libre autodeterminación de los pueblos".
Su homólogo de Sabadell (Barcelona), Juli Fernández, ha destacado que el encuentro de este sábado es "un acto democrático y no independentista", y la alcaldesa de La Bisbal del Penedès (Tarragona), Agnès Ferré, ha dicho que hay cansancio pero que también hay fuerzas para llegar hasta el final.
"OPORTUNIDAD IRRENUNCIABLE"
El alcalde de Ripollet (Barcelona), José María Osun, ha considerado el 1-O como una "oportunidad irrenunciable para cambiar las cosas que era inimaginable hace unos años", y la alcaldesa de Òs de Balaguer (Lleida), Estefanía Rufach, ha asegurado que la salud y la educación serían pilares inamovibles en una Cataluña independiente.
La primera edil de Corçà (Girona), Maria Carme Güell, ha defendido que los municipios no pueden huir del clamor popular: "Debemos darles una solución, una salida. No podemos darles falsas esperanzas a nuestros vecinos", y ha insistido en que los ediles deben dar respuesta a las demandas de sus vecinos de poder votar.