El portavoz del Comité Electoral del PSOE, Antonio Hernando, ha afirmado hoy que si el secretario general socialista, Pedro Sánchez, gana las elecciones del 26 de junio, "en una semana habrá un gobierno progresista y de izquierdas" encabezado por él.
Ése es nuestro objetivo, que España tenga un gobierno progresista, presidido por un socialistasHernando, en declaraciones en el programa "Espejo público", ha asegurado que su partido sale a ganar al PP y que "no tiene miedo" a la confluencia entre Podemos e IU.
"Garantizo que si Sánchez y el PSOE ganan las elecciones, en una semana España tiene un gobierno progresista. Así de claro. Ése es nuestro objetivo, que España tenga un gobierno progresista, presidido por un socialistas, y por lo tanto, un gobierno de izquierdas", ha vaticinado Hernando.
El portavoz del PSOE en el Congreso no ha concretado si la prioridad de su partido será pactar el gobierno con Podemos o con Ciudadanos.
No obstante, ha vuelto a arremeter contra el líder de Podemos, a quien ha tildado de estar "marchitado", de ser "un profundo antisocialista" y de tener en Julio Anguita y en Juan Carlos Monedero a sus "padrinos intelectuales" que sueñan con el "sorpasso" al PSOE.
Ha reprochado también "la obsesión un tanto enfermiza por los sillones" de Iglesias al estar ya pensando en reservar la vicepresidencia al PSOE en un futuro gobierno encabezado por él.
Hernando ha dejado claro que después del 26 de junio, el PSOE no pactará con los independentistas, ni habrá una gran coalición con el PP.
En caso de que el PP sea el partido más votado, no ha concretado si el PSOE podría abstenerse para facilitar que gobierne y desbloquear así la situación.
"Salimos a ganar las elecciones a Mariano Rajoy, no a ganar a Podemos o a Ciudadanos, sino al PP para que haya un presidente socialista", ha respondido.
El portavoz del Comité Electoral ha corroborado que desde el día en que se convocaron elecciones, "caducó" el acuerdo entre el PSOE y Ciudadanos, aunque ha puntualizado que su "espíritu sigue vivo" por el logro que supuso poner de acuerdo a dos partidos con ideologías distintas.
