El presidente del GBB y portavoz parlamentario del PNV, Joseba Egibar, ha señalado que existe "anclaje legal e histórico" para ejercer el derecho a decidir, pero ha advertido de que "falta voluntad política". Asimismo, ha defendido que tanto PNV como EH Bildu deben dar pasos en esta cuestión "de forma consensuada", ya que van a tener que intentar "ampliar consensos con otras formaciones políticas".

   En declaraciones a Radio Euskadi, recogidas por Europa Press, el dirigente jeltzale ha lamentado que algunos partidos tienen "hipotecas y hay mucho temor al futuro" porque se abren todas las puertas en lo que puede ser el "desarrollo político de este pueblo".

   Tras defender, al igual que hizo este jueves en el Pleno de Política general, que en el impulso al derecho a decidir, hay que realizarlo "piano, piano, con menos prisas", Egibar ha recordado que la sociedad vasca ha esperado "durante por lo menos 35 años a que la izquierda abertzale optara exclusivamente por vías pacíficas y democráticas".

   En este sentido, ha defendido que los pasos que deben dar tanto PNV como EH Bildu, por ser las dos formaciones que "de base admiten la existencia del sujeto político pueblo vasco y su derecho a decidir", deben realizarse "de forma consensuada entre las dos formaciones", ya que van a tener que intentar "ampliar consensos con otras formaciones políticas".

   Según ha remarcado, si hay voluntad política, existe "anclaje legal e histórico" para un posible ejercicio de este derecho. Además, ha advertido de que en Escocia el enfrentamiento ideológico es "radical porque Cameron es unionista y Salmond independentista", pero a pesar de que en la cuestión de fondo no se han puesto de acuerdo "sí lo han hecho para establecer un procedimiento".

   A su juicio, resulta "imprescindible" que quienes creen en el derecho a decidir se pongan de acuerdo en unos "mínimos". "Si el PNV usa el derecho a decidir del pueblo vasco para intentar estratégicamente condicionar la política de la izquierda abertzale y viceversa no vamos a conseguir nada", ha indicado, para añadir que "unos mínimos acordados son imprescindibles para que opciones unionistas o constitucionalistas puedan entrar a ese pivote de existencia del pueblo vasco y derecho a decidir y pactar el ejercicio de ese derecho".

PLAN IBARRETXE

    En este contexto, ha recordado que en 2004 se aprobó un nuevo estatuto político, pero fue un proyecto surgido del Parlamento, "gestado entre sus cuatro paredes".

   "Hace falta una mayor implicación social. El Estatuto de Gernika ha tenido un recorrido, hay que actualizar la voluntad política de este pueblo y toca reformar. En esa reforma no deben solo participar los partidos políticos sino que debe tener por detrás el impulso de una sociedad comprometida. No hablo de movilizaciones, que también son necesarias, sino del compromiso de una sociedad que entiende que a futuro necesita dotar a este pueblo de una estructura política propia", ha expresado.

   Asimismo, ha considerado que esta cuestión se encuentra entre las "prioridades" de los vascos y por ello "hace falta que los partidos la canalicen".

   "El pasado está pesando mucho, algunos partidos tiene hipotecas y hay mucho temor al futuro porque se abren todas las puertas en lo que puede ser el desarrollo político de este pueblo. Tenemos formaciones que transitan con malos resultado electorales de un escenario conocido y temerosos al futuro. Por eso bloquean el presente, pero esos bloqueos se van a superar. Tanto en paz y convivencia como en la definición del nuevos estatus se pueden dar pasos y se van a dar", ha expresado.

   Tras manifestar que el pueblo vasco está configurado en tres realidades jurídico-administrativas, ha incidido en que, en el nuevo estatuto político de 2004, el Parlamento vasco realizaba "una propuesta al Estado, Navarra y territorios de Iparralde" de cara a mantener "un vínculo, desde su libre decisión, una fórmula de relación".

   "Podemos hablar de un sujeto confederado de decisión, pero cada cual es soberano en su ámbito para establecer su propia organización y relación con otros territorios vascos. Nosotros no queremos hablar por los navarros ni por los vascos de Iparralde, ellos tendrán su propio ámbito de decisión", ha añadido.

   Por todo ello, ha insistido en que la hoja de ruta a trazar para la consecución del derecho a decidir debe confirmar los pasos que se den "sin marcha atrás" y, en ello, "el Gobierno español debe sentirse también concernido".

CATALUÑA

   "En Cataluña, ni el más optimista de los nacionalistas pensaría que en tres años el derecho a decidir fuera un elemento estructurante de la sociedad catalana. Un nacionalista con su propio trabajo igual necesita 20 ó 30 años para conseguir lo que se ha conseguido en Cataluña por la torpeza, la ceguera política del Gobierno Rajoy el PSOE", ha subrayado.

   Por último, ha defendido que PP y PSOE tienen la oportunidad de buscar "una salida de convivencia política entre naciones en términos de igualdad, desde la libre asociación", pese a que los tambores suenan "en la línea de recentralizar y caminar hacia un estado unitario". "El sombrero y el conejo que del federalismo que exhibe el PSOE lo conocemos desde hace mucho y no lo concretan porque tiene también un modelo muy centralista", ha criticado.