La vicepresidenta del Gobierno, Soraya Sáenz de Santamaría, ha hecho un llamamiento a la responsabilidad y ha advertido de que "malas decisiones" pueden retrasar la salida de la crisis, al tiempo que ha pedido "no perderse en otros caminos".
Lo ha dicho este sábado en la convención del PP catalán en Badalona, donde ha afirmado que el Gobierno quiere a Cataluña como "protagonista" de la recuperación económica de España, y que se beneficie de los primeros síntomas de esta recuperación.
Santamaría ha asegurado que en Cataluña se hacen muy bien las cosas, pero todos en la misma dirección para completar el capítulo de la recuperación, y no para cambiar los "márgenes de la convivencia".
Ha sostenido que el resto del mundo tiene muy claro cuál es el futuro de España y "lo que espera el 10 de noviembre de 2014 y el 10 de noviembre de 2064".
Además, considera que el Estado de las Autonomías funciona y que el Estado del Bienestar es sostenible "cuando se pagan las deudas".
En este sentido, ha criticado el "agujero inmenso" que había en la Generalitat, con intereses en su deuda hasta el 2118, y ha recordado que el Gobierno central ha ayudado a pagar aspectos como los pagos a las farmacias.
Ha desgranado las grandes razones --como la mejora de la prima riesgo y la vuelta a la confianza en el sistema bancario-- que han permitido que España vuelva a ser reconocida como un "país atractivo y que merece la pena" pasando de la recesión más larga y estar al borde del rescate a ser el Estado con el mayor crecimiento en la zona euro.
Ha afirmado que la CE, el FMI y la OCDE aplauden las reformas del Ejecutivo central: "¿Alguien piensa que para reivindicar que España merece la pena hace falta otro tipo de observadores internacionales?".
