El Príncipe de Asturias ha abandonado la capilla ardiente donde reposa el féretro de Adolfo Suárez entristecido por la pérdida del primer presidente de la Transición, al que "hay que agradecerle todo".
En declaraciones a los periodistas al salir del Palacio del Congreso, el Heredero de la Corona ha admitido que la muerte de Suárez es una gran pérdida "muy triste", antes de meterse junto a su mujer en el coche que les ha trasladado a la Cámara Baja.
Los Príncipes han permanecido unos veinte minutos en el Congreso, donde han dado el pésame a la familia y han dado un último adiós al expresidente.
Los Príncipes han llegado poco antes de las 15.00 horas de este al Congreso de los Diputados para dar su último adiós al primer presidente de la democracia.
Tras bajarse del coche, Don Felipe y Doña Letizia han entrado caminando al Patio de la calle Floridablanca, donde esperaban para saludarles el presidente del Congreso, Jesús Posada, y la vicepresidenta del Gobierno, Soraya Sáenz de Santamaría.
En el pasillo del Hemiciclo han saludado a los representantes de la Mesa del Congreso y a los portavoces parlamentarios de los grupos. A continuación han dado el pésame al hijo del difunto Adolfo Suárez Illana y al resto de la familia del expresidente, con quienes han estado charlando amigablemente en el escritorio de la prensa, un salón contiguo a la capilla ardiente.
A continuación, los Príncipes han entrado en el Salón de Pasos Perdidos y han permanecido unos 20 segundos ante el féretro. El Heredero de la Corona se ha santiguado ante los restos de Suárez al inicio y al término de este homenaje, mientras su esposa ha inclinado la cabeza en señal de respeto. Después, los Príncipes se han unido al resto de autoridades y a la familia y han permanecido en pie y en silencio en la hilera de butacas reservadas para ellos en la sala.
Unos minutos después, los Príncipes han abandonado el Salón, no sin antes inclinar la cabeza ante el féretro de Suárez.
Don Felipe y Doña Letizia han llegado al Congreso procedentes de Bilbao, donde este mediodía asistieron al funeral por el alcalde de la ciudad, Iñaki Azkuna.
Los Reyes y la Infanta Elena visitaron la capilla ardiente esta mañana junto al resto de autoridades antes de que el velatorio se abriera, a partir de mediodía, a los ciudadanos. De hecho, la gente que guardaba cola para rendir su último homenaje a Suárez ha seguido desfilando ante el féretro durante la estancia de los Príncipes en el Salón.
Los Príncipes han llegado a la Cámara Baja casi una hora después que el presidente de la Generalitat, Artur Mas, de modo que no han coincidido.