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España

La ciudad del día a día

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Ni con los de ahora ni con los de antes. Ni por mucho que los jienenses manden cartas de queja para publicar en los periódicos, ni  aunque algunos lo escribamos por activa y pasiva. Ni a base de multas que paga el Ayuntamiento a viandantes accidentados, ni por mucho que tropecemos, ni que lo vieran los políticos en sus paseos por Jaén. Definitivamente queda pensar que la alcaldesa y sus concejales abusan (como sus antecesores) del coche oficial y no saben en qué estado se encuentra el mantenimiento urbano de esta ciudad.

Si nos ponemos a darles la lista necesitamos varios VIVAS. Por ejemplo:todas las jardineras de marmol blanco del Paseo Estación (especialmente desde el parque hacia abajo) cuyas losas están despegadas, rotas y hasta perdidas, desmoronándose ya hasta el cemento; alcorques sin árboles, baldosas sueltas, el paso de peatones de la valenciana sin completar  en pintura hasta el bordillo de la acera; farolas y bancos llenos de cartelitos, barandas de los accesos al parking de la Constitución oxidados y carentes de una mano de pintura, todas las jardineras de la avenida de Madrid manchadas de barro en sus bajos, los contenedores del Castillo allí a la vista de los turistas... y, lo peor, esas dichosas pintadas que afean el mobiliario, las paredes y los monumentos.

No será por falsas promesas, pues hemos visto al concejal Eduardo Castro tropecientas veces anunciar que soterraría los  contenedores, que borraría las marranas pintadas, que pegaría las losetas de mármol del Paseo de la Estación, etc. Se les llena la boca de promesas que nunca cumplen, nos toman por bobos porque nadie les pasa la lista de sus incumplimientos. Y mientras tanto todo sigue  igual, los niños siguen doblándose los tobillos en las tragonas sin rejilla del Paseo de la Estación, en los barrios, en cualquier calle.  Así está Jaén acarreando la misma dejadez, da igual que mande el PP, el PSOE o IU. A todos se les olvida la micropolítica, la ciudad del día a día, los detalles que nos irritan. Pequeñas cosas que necesitan más de voluntad política que de dinero. Ahí sigue la plaza de los Perfumes (nueva) con la fuente perimetral sucia, rota y sin agua ni luz desde antes del verano, chorreando a las aceras la suciedad que sobra de los jardines. Ahí tenemos a la Policía local que cuando precinta una calle por algún percance luego se marcha dejando las cintas sin recoger, o a los jardineros que esturrean la tierra sobre las jardineras sin dejar un mínimo de decoro. Falta responsabilidad, trabajar bien y sentir amor por Jaén. Y que alguien se preocupe y cumpla, ¿o no?

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