CCOO señala que cada día está "más complicado" cobrar la propia nómina del mes, con el sueldo de los próximos meses "en peligro"
Los sindicatos con representación en la empresa municipal de transportes de Sevilla (Tussam) --CCOO, ASC, CGT y SITT-- han programado un encuentro para esta semana con objeto de analizar la situación y planificar posibles "planteamientos correctores" a cuenta de los problemas para el cobro de los atrasos por parte de la empresa.
En una hoja informativa del sindicato CCOO, a la que ha tenido acceso Europa Press, la central establece que "cada día que pasa parece que está más complicado el que cobremos no solo los atrasos, sino la propia nómina del mes, y, lo que es más preocupante, pueden estar en peligro nuestros sueldos de los próximos meses".
Para CCOO, es "difícil" creer que desde que se aprobó la gestión de una operación crediticia en el seno del consejo de administración de la empresa celebrado el pasado 11 de octubre ésta aún no haya dado resultado. Y es que, a día de hoy, "aún no está asegurada" esa operación de crédito de diez millones de euros que pueda garantizar el cobro de las nóminas de noviembre y diciembre, siendo así que la del mes pasado "se cobró rozando el fuera de convenio y gracias a que rebuscaron fondos por todos los rincones".
"Cuesta trabajo creer lo que está pasando", alerta la central sindical, que alude al "margen de confianza" dado al gobierno municipal, teniendo en cuenta los problemas de tesorería existentes. Las declaraciones del alcalde, Juan Ignacio Zoido (PP), cuando éste era aún candidato y sus posteriores actuaciones ya como regidor --acuerdo con los sindicatos para solventar los temas pendientes, ampliación de líneas, contratación de eventuales-- "nos hizo pensar que podía ser cierto que tenían previstas las partidas económicas para garantizar, primero, el día a día inmediato de la empresa y, a medio plazo, la viabilidad de la misma".
CCOO, que no descarta ninguna posibilidad de movilización, acusa al alcalde y a su equipo de haber caído en "una tremenda falta de previsión, tomando decisiones pensando en su imagen y no en la viabilidad de la empresa, sin tener garantizada la cobertura económica de las mismas". Todo ello, añaden, ha "dinamitado" la confianza generada, "cubriendo de demasiadas sombras las intenciones de los nuevos responsables e la empresa".