El padre de Mari Luz, Juan José Cortés, se ha mostrado sorprendido este jueves ante la admisión a trámite de los recursos de casación en el Tribunal Supremo (TS), el cual deliberará el próximo 2 de noviembre a puerta cerrada sobre la condena a 22 años de cárcel a Santiago del Valle y a nueve años de prisión a su hermana Rosa por la muerte de la pequeña en enero de 2008, ya que ha asegurado que "no esperaba la admisión de los recursos y no sería capaz de soportar otro juicio".
En declaraciones a Europa Press, Juan José Cortés, tras recordar que la familia presentó un escrito de alegaciones contra estos recursos que finalmente no ha sido estimado, ha señalado que "la familia está tranquila porque durante el juicio se hicieron las cosas bien, pero esto es otro palo y ya estamos cansados".
En esta línea, Cortés ha asegurado que entiende que Santiago del Valle "tiene todos sus derechos", no obstante ha hecho hincapié en que la familia "no está preparada para soportar un episodio más del juicio", a lo que ha añadido que el objetivo es que "esto se archive, y podamos rehacer nuestras vidas porque en estos momentos estamos con el corazón abierto".
En este sentido, ha insistido que sería "una barbaridad que se repitiera el juicio porque se han hecho las cosas bien para condenar a Santiago del Valle, y no puede venir ahora el Tribunal Supremo, que no ha seguido todo tan de cerca, a destruirlo todo".
Por su parte, la Sala de lo Penal del Tribunal Supremo deliberará el próximo 2 de noviembre a puerta cerrada sobre la condena a 22 años de cárcel a Santiago del Valle y a nueve años de prisión a su hermana Rosa impuesta por la Audiencia Provincial de Huelva por la muerte de la menor Mari Luz Cortés.
En una Sala presidida por el magistrado Juan Saavedra, los magistrados José Manuel Maza, Miguel Colmenero, Juan Ramón Berdugo y Manuel Marchena estudiarán los recursos interpuestos por los dos acusados contra la sentencia dictada el pasado marzo por la Audiencia de Huelva. El ponente de la resolución sobre este asunto será el magistrado Manuel Marchena.
MOTIVOS DE LOS RECURSOS
El letrado de Santiago del Valle, Juan López Rueda, presentó el pasado 10 de mayo un recurso de casación ante el Supremo al entender que se había producido un quebrantamiento de forma y se había vulnerado el derecho a la presunción de inocencia.
Según explicó a Europa Press, el quebrantamiento de forma tuvo lugar porque, a su parecer, el tribunal "tendría que haber concedido la práctica de una prueba que denegó", refiriéndose a la testificación del agente de Policía Local que le tomó declaración al taxista, el cual dijo en el juicio que vio sobre las 18,00 horas del día 13 de enero a los hermanos Del Valle, en presencia de Isabel García, mujer de Santiago, metiendo en el maletero un carrito de la compra en la Avenida de las Flores, en la barriada de El Torrejón.
López Rueda se basa en esta testifical para defender la inocencia de su cliente, ya que si esto es así, es "imposible" lo que aseguraron los dos geólogos de la Universidad de Huelva (UHU) sobre el cuerpo de la menor que, según sus informes, fue arrojado al agua el 13 de enero entre las 16,40 y las 17,40 horas, o bien doce horas más tarde, coincidiendo en ambas posibilidades con momentos antes de la pleamar.
Del mismo modo, el abogado recurrió la sentencia al considerar que se había vulnerado el derecho de presunción de inocencia de su cliente, ya que "no existen pruebas suficientes" para determinar que Santiago del Valle matara a Mari Luz.
Por su parte, Manuel Domínguez, letrado de Rosa del Valle, también presentó recurso de casación ante el TS porque a su juicio, se produjo quebrantamiento de forma, infracción de ley y vulneración del principio constitucional.
En declaraciones a Europa Press, precisó que el quebrantamiento de forma ha tenido lugar porque, a su parecer, el tribunal "tendría que haber concedido la práctica de una prueba que denegó", refiriéndose a la pericial del forense Luis Frontela, contratado por los padres de la familia de Mari Luz para realizar una segunda autopsia al cadáver de la niña, a la que posteriormente renunciaron.