"Quizá sea más fácil criticar a un país de 5 millones de habitantes que criticar a países de 55 o 60 millones de personas", ha dicho Pind en referencia a Francia o Italia, que también quieren reintroducir controles fronterizos. "Lo que estamos haciendo es totalmente compatible con (el acuerdo) de Schengen", ha sostenido a la entrada del Consejo de Interior de la UE.
En su opinión, ha habido mucho "drama" en la prensa europea sobre la decisión de Dinamarca. Pero se ha mostrado convencido de que cuando explique sus medidas a la Comisión y al resto de ministros del Interior de la UE se verá que se trata de "mucho ruido y pocas nueces".
"Estamos a favor de una Europa libre, pero un control aduanero reforzado no contradice Schengen y es un elemento vital para luchar contra la delincuencia transfronteriza", ha asegurado el ministro danés de Integración.
"Se trata de que las oficinas de aduanas hagan lo que siempre han hecho, verificar si hay drogas, si puede haber armas ocultas, si con los escáneres se detectan cantidades extrañas de personas en vehículos extraños, pero no tiene nada que ver con controles de personas o pasaportes", ha explicado.
"Lo que hacemos se ajusta a las normas de Schengen. Otros países en Europa lo están haciendo ya. Creo que es una solución razonable. No vamos a cerrar las fronteras, vamos a tener controles aduaneros intensificados", ha repetido Pind.
"Hemos visto muchos problemas de actividades criminales transfronterizas y creemos que estableciendo un control de aduanas más fuerte podremos, dentro de Schengen, resolver algunos de estos problemas", ha argumentado.