El preso Ronnie Lee Gardner fue ejecutado ayer en Estados Unidos ante un pelotón de fusilamiento, un método que eligió el propio reo y que no se había utilizado desde 1996 en el país, informaron las autoridades penitenciarias.
Gardner, de 49 años y condenado por asesinato, fue fusilado en la prisión estatal de Utah, en las afueras de Salt Lake City, a las 00.20 hora local (06.20 GMT), según el Departamento de Correccionales de ese estado.
Se trata del primer fusilamiento que tiene lugar en EEUU en los últimos 14 años y el tercero en los últimos 33 años.
Gardner había sido condenado por el asesinato del abogado Michael Burdell en 1985, cuando intentó escapar durante una audiencia judicial en la que se le acusaba de robo y de otro homicidio.
En las horas previas a la ejecución, tanto el Tribunal Supremo de EEUU como varias cortes de apelación e incluso el gobernador del estado de Utah, Gary Herbert, negaron el perdón a Gardner.
Sus abogados basaron sus solicitudes de clemencia o aplazamiento en los problemas sufridos durante su juventud, cuando fue víctima de abusos y de su adicción a las drogas.