El ministro de Agricultura, Pesca y Alimentación, Luis Planas, ha destacado que el Proyecto Estratégico para la Recuperación y Transformación Económica (Perte) del sector agroalimentario, aprobado el pasado martes por el Consejo de Ministros, es "una magnífica oportunidad de futuro" y "un instrumento de transformación para la industria".
Así lo ha manifestado en declaraciones a los medios este sábado en la localidad cordobesa de Montoro, en la que ha asegurado que el objetivo de este plan es conseguir fomentar la competitividad, la sostenibilidad y la trazabilidad y seguridad del sector agroalimentario.
El Perte agroalimentario contará con una inversión pública de unos 1.000 millones de euros hasta 2023 y con el que se prevé generar un impacto de partida en la economía de unos 3.000 millones de euros, estimándose además una creación neta de hasta 16.000 empleos.
Además, Planas ha recordado que es una dotación "evidentemente complementaria" del instrumento de la PAC, dotado con 4.700 millones de euros del fondo marítimo y la pesca, y de los fondos de recuperación, que "van destinados específicamente al sector primario, agricultores, ganaderos y pescadores".
Por otro lado, el ministro ha señalado que el Perte sirve para afrontar los tres grandes retos del sector. El primero es la sostenibilidad, cuyo objetivo es conseguir que "el suelo, el aire, el agua y la biodiversidad se mantenga", pero también conseguir "una sostenibilidad rentable" y que "los jóvenes puedan incorporarse a la actividad agraria, que es un elemento fundamental para el futuro de España y del sector".
Asimismo, Planas ha hecho referencia a los retos de digitalización e innovación, porque, según el ministro, "somos un país innovador, un país que está a la cabeza de la transformación agroalimentaria y en el que tenemos que seguir trabajando adelante".