El futbolista portuense cuenta la experiencia personal y profesional a 12.271 km de distancia
Bienvenido Marañón (El Puerto de Santa María, 1986) se ha adaptado a la perfección al fútbol filipino hasta el punto de que el jugador del Ceres-Negros se encuentra en proceso de nacionalización para jugar con el combinado de un país que también lucha contra el coronavirus. EFE le ha entrevistado.
Pregunta: ¿De qué forma está conviviendo la sociedad filipina con el coronavirus?
Respuesta: Hasta el día de hoy lo lleva bien. Es verdad que hay mucha gente pobre a la que le cuesta mantenerse en casa porque no tienen dinero, no tienen nada. Pero el Gobierno lo está haciendo muy bien porque les da comida, les lleva bebida. Quieras que no está haciendo un trabajo enorme. Hay demasiada gente pobre y cuesta llegar a esos sitios pero el Gobierno la verdad es que está cumpliendo y lo está haciendo bien.
P: El presidente ha obtenido poderes especiales durante tres meses para lidiar con la pandemia. ¿Qué supone eso?
R: No sé mucho al respecto, solo me dedico a seguir las directrices que nos ha marcado nuestro club y el Gobierno y hasta la fecha lo llevo bien. El confinamiento aquí es prácticamente igual al que hay en España pero con muchos menos infectados.
El Gobierno está haciendo un trabajo magnífico en cuanto a ayudar a la gente pobre, que es la que realmente lo necesita. Las personas están muy concienciadas. Están subiendo un poquito los contagiados pero ni mucho menos como en España o Italia.
P: Los medios hablaban de la dureza empleada en algunos casos, con gente encerrada en jaulas. ¿Hay demasiada rigidez en Filipinas?
R: No, para nada. Creo que la información ha llegado equivocada. Es más, hasta hace poco dejaban a la gente correr aunque vieron que salía mucha gente y lo cortaron. Para nada el tema de confinamiento en jaulas y esas cosas. Eso se habrán equivocado.
P: ¿Son entonces estrictos de más con la gente que incumple la ley?
R: Son estrictos como deberían ser en cualquier país. Es verdad que en España son un poco más blandos pero a mi me gusta que sean como aquí porque no es normal que una persona que mate, a los pocos años esté fuera.
Aquí la ley es dura porque es como debe ser, en algunos casos en España para mi es demasiado leve todo. No es normal que una persona que mate porque sí a los pocos años esté en la calle, me parece muy triste. En Filipinas quien hace el mal se lleva una pena muy grande y es lo que debería haber en cualquier país.
P: La religión tiene mucho protagonismo en el país. Ahora llega una época importante en el plano religioso. Procesiones, misas... ¿pese a ello la gente es consciente de que tiene que quedarse en casa?
A mi Filipinas me ha sorprendido gratamente en el tema de que la gente hace un confinamiento magnífico, no se le puede pedir más. Es un país muy pobre en algunas zonas y que ellos hagan confinamiento no es nada fácil. Lo están haciendo y para mi ese es un mérito muy grande. Me encanta la gente de aquí, la vida que hay, el respeto y cómo son las personas.
La gente es consciente de que tiene que estar en su casa y todos los actos que habían programado los han cancelado, llamando la atención a la gente para que esté en casa. Y si no se puede celebrar en otra fecha este año, se hará el que viene. Todo se ha hecho perfecto.
P: Estaba a punto de arrancar la liga. ¿Qué ha supuesto el parón?
R: Realmente no afecta tanto porque hay pocos equipos y la liga siempre solía empezar sobre abril y mayo. Este año querían empezar un poco antes y por ello no ha afectado tanto. Puede empezar en junio o julio, no hay problema. La temporada dura hasta diciembre y tendremos mucho tiempo para jugar los partidos. Quizás en diciembre no tengamos vacaciones pero acabaremos la liga como cada año.
P: Su equipo es de un tiempo a esta parte el claro dominador del campeonato local. ¿Cómo se explica?
R: Llevo aquí cinco años y desde el primero se vienen haciendo las cosas muy bien. Este equipo nunca se ha venido abajo, siempre ha querido seguir creciendo. Y esa es la principal diferencia con respecto al resto, los demás se han conformado con lo que tenían. Al cabo de los años ese crecimiento se nota en el campo.
P: Está tramitándose su nacionalidad. ¿Le gustaría jugar con la selección?
R: Me comentaron que les gustaría nacionalizarme y están con el papeleo. No sé cuándo sería eso pero espero que este año pueda jugar con ellos. Para mí sería un gran honor y un placer porque llevo cinco años aquí, ya me siento un filipino más.