Día clave e importante el que se pudiera convertir este lunes 30 de octubre, a tenor del desencadente de las decisiones que se están a punto de llevar a cabo. La estabilidad institucional de El Puerto está en juego.
Por una parte, las bases de Izquierda Unida valorarán la suspensión de las asambleas de votación para los Presupuestos Participativos de 2018, en un "hecho grave", tal y como se llegó a calificar por parte de su portavoz y líder, Antonio Fernández, en la reunión mantenida el pasado viernes y de la que se evaluará qué camino tomar al respecto.
El anuncio de valorar el apoyo encuentra en las consecuencias de seguir dando o no el apoyo al PSOE y de paso dejarlo solo, en caso de que se estime oportuno retirar el soporte hasta entonces ofrecido al Gobierno local.
Una situación comprometida y delicada para la estabilidad del Consistorio y con un efecto de movimiento de piezas a día de hoy imprevisible por lo que pudiera afectar directamente a la Alcaldía.
Independientemente a la decisión que se tome por parte de IU esta tarde (18.30 horas), lo cierto es que las diferencias entre los dos socios de Gobierno, hasta ahora disimuladas pero evidentes, no dejan el mejor escenario de un hipotético horizonte de cambios e inestable.
La presión de tomar una determinación de un lado u otro no ofrece sino diferentes salidas con las que esta marejada presupuestaria va a llegar al mes de noviembre entre los dos todavía socios de Gobierno.
Sin que haya trascendido, lo cierto es que el PSOE local mantuvo ayer una reunión después de conocer las intenciones de IU.
