La idea y el objetivo parece meridianamente claro: poner en alza las precarias instalaciones deportivas municipales. Tras lo expuesto el pasado lunes en la reunión celebrada con técnicos deportivos municipales y de distintas Áreas como pudiera ser la de Urbanismo, las intenciones son las de revertir la realidad con la posibilidad de una llegada de capital privado para dar lugar a inversiones empresariales.
Con un presupuesto casi ya asignado, las miras son las de encontrar y “captar proyectos”, tal y como afirma la de edil de Deportes, Rocío Luque. Buscar dinero para dar una salida acorde a las necesidades deportivas.
En cuanto a las pistas deportivas se pretende invertir en arreglos y dotarlas de equipamientos para que éstas puedan albergar a otras disciplinas deportivas más allá del fútbol sala o baloncesto.
Para ello ya se trabaja en un estudio que cuantifique el coste real que supondrá llevar a ejecución dichas medidas.
Otras de las instalaciones que ha despertado el interés de un club del fútbol base -la concejal ha preferido no hacer público el nombre de la entidad al estar aún en negociaciones- de invertir y gestionar el campo de fútbol del Poblado de Doña Blanca.
Se busca fórmulas, por otra parte, de ceder a clubes las instalaciones, tal y como sucede en otras ciudades del entorno, como en Jerez de la Frontera, donde cada uno de los campos son gestionados por diferentes clubes.
Una de estas fórmulas de incrementar la nómina es la de darle un uso a los diversos terrenos que posee el municipio y que tienen una función deportiva y evitar, como el que acoge el Centro de Menores en el que está -en parte- sobre un terreno designado para un fin deportivo.
Sin duda alguna otro de los objetivos planteados desde el Área de Deportes es dar una salida satisfactoria tanto al Pabellón de la Angelita Alta como al estadio José del Cuvillo.
El primero, y después de siete años ya terminado, aún se continúa con la revisión de las gradas y el equipamiento necesario para su puesta en funcionamiento. Sin querer dar una fecha para su apertura, la concejal de Levantemos El Puerto augura que podría estar ya disponible “para principio de 2016”.
Éste daría de alguna manera una salida a otras disciplinas que no fuesen únicamente el fútbol.
El mayor reto sin duda de encontrar una resolución satisfactoria sería el estadio José del Cuvillo. Luque entiende que “el limbo administrativo” en el que se encuentra ha favorecido a su deterioro.
La intención máxima es “recuperarlo”. Para ello se trabaja en valorar y cuantificar el coste que podría suponer para las arcas municipales poner en valor unas instalaciones, hoy por hoy, abandonadas. Tras ello se podría valorar sacar a éstas del concurso de acreedores donde se encuentra y los efectos legales que supondría.
El estudio real del estado de ellas sería determinante para desencadenar uno a uno los pasos que le seguirían tras el detalle pormenorizado realizado.
Cuestión que no hace sino retratar la complejidad que se acrecienta y que vislumbra que el futuro del José del Cuvillo sigue o seguirá siendo cuanto menos imprevisible para acoger una salida positiva. Reactivar su viabilidad al estado calamitoso es buscar un respiro a un estadio que acusa, y de qué manera, su cierre.
