El Ayuntamiento ha actuado de forma rápida y con carácter subsidiario en el inmueble ubicado en el número 36 de la calle Cervantes, que desde hace un tiempo presentaba estado de ruina, con el consiguiente peligro para los viandantes. Se trataba de una vivienda que se encuentra deshabitada y que se ha ido deteriorando con el paso del tiempo.
Al haberse desprendido varios trozos de la fachada, a pesar de estar precintada y vallada desde principios de verano, la pasada semana se procedió a cortar la calle, para evitar el paso de vehículos y para llevar a cabo una actuación preventiva.
Como se ha informado desde el Área de Urbanismo, la actuación consiste en el derribo controlado de la parte interior de la vivienda, para evitar un posible derrumbe de las estructuras internas.
Se espera que los trabajos estén finalizados en unos días, para poder abrir al tráfico rodado la calle durante el fin de semana.