El alemán Sebastian Vettel (Ferrari) intentará confirmar su segunda plaza en el Mundial de Fórmula Uno este fin de semana en el Gran Premio de Abu Dabi, el último del cuarto ganado por el inglés Lewis Hamilton, que este año festejó también el cuarto título seguido de constructores con su escudería, Mercedes.
Hamilton, de 32 años, dejó matemáticamente sentenciado el Mundial el mes pasado en Ciudad de México, donde igualó los cuatro títulos en la categoría reina del automovilismo del francés Alain Prost y de Vettel. Que en la capital de los Emiratos Árabes Unidos defenderá, en la ya tradicional carrera que arranca de día y acaba con luz artificial, 22 puntos sobre el finlandés Valtteri Bottas, compañero del mito inglés y tercero en el campeonato.
Al alemán le bastaría ser octavo para acabar segundo un Mundial que arrancó en marzo en Melburne (Australia) y que, tras veinte carreras, se cerrará el próximo domingo en Abu Dabi.
La gran estrella de Mercedes, que se fue de vacaciones a catorce puntos de Vettel, tras concluir cuarto el Gran Premio de Hungría -que ganó el germano-, nada más reanudarse le dio la vuelta por completo a un campeonato que lidera ahora con 345 puntos, 43 más que el cuádruple campeón mundial alemán (2010-13, con Red Bull).
Hamilton se dedicó a partir del Gran Premio de Bélgica, en Spa, a mejorar unas marcas que ya sólo superan, en cuanto a títulos, el pentacampeón argentino Juan Manuel Fangio y, con siete, el alemán Michael Schumacher, convaleciente aún del grave accidente de esquí que sufrió a finales de 2013 en Meribel, en los Alpes franceses.
El excéntrico y espectacular campeón de Stevenage batió en Monza (Italia) el récord histórico de 'poles' (68) en Fórmula Uno de Schumacher -que, entretanto, ha elevado a 72- y su relación de victorias en la categoría reina -la segunda de todos los tiempos- asciende a 62. Lejos, no obstante, aún, de la estratosférica plusmarca de 91 del 'Kaiser'.
Al circuito de Yas Marina, de 5.554 metros -con un primer sector de curvas rápidas, un segundo de largas rectas y un tercero de giros lentos y muy técnico- está previsto que el domingo, en el habitual horario centroeuropeo, se le den 55 vueltas, para completar 305 kilómetros y medio.
En Abu Dabi se comenzará a rodar a partir de este viernes -el primer entrenamiento será de día; y el segundo, de noche- con los tres compuestos más blandos: el ultrablando (reconocible por la raya morada), el superblando (roja) y el blando (amarilla). Unos ensayos que se completarán el sábado, antes de la calificación, que ordenará la parrilla de salida de la prueba dominical, en la que sólo una catástrofe evitará el subcampeonato de Vettel, triple ganador en los Emiratos y que comparte récord de victorias en este circuito con Hamilton.
Y que también podría alterar el cuarto puesto final. Una plaza que, de momento ocupa el australiano Daniel Ricciardo (Red Bull) con siete puntos de ventaja sobre el finlandés Kimi Raikkonen (Ferrari).
En lo que al Mundial de constructores (decidido en Estados Unidos por cuarta vez seguida a favor de Mercedes) se refiere, en los Emiratos, donde se cerrará por sexta vez un Mundial que el año pasado se decidió aquí a favor del alemán Nico Rosberg -segundo en una prueba que ganó Hamilton-, se librará la pugna de las 'clases medias' por la sexta plaza: Toro Rosso suma 53 puntos, cuatro más que Renault y con seis de ventaja sobre Haas.
El español Fernando Alonso (McLaren-Honda), que llega a Abu Dabi tras haber probado en Baréin el Toyota TS050 con el que correrá presumiblemente el año que viene las 24 Horas de Le Mans; y, en Alcañiz (Aragón), el Ligier JS P217 con el que seguramente disputará las 24 Horas de Daytona, acabó dos veces segundo en Yas Marina. Un circuito en el que en 2010, cuando pilotaba para Ferrari, se le esfumó en la última carrera del año la posibilidad de alzarse con su tercera corona; debido a un error de estrategia de la 'Scuderia'.
El doble campeón mundial asturiano (2005 y 2006, con Renault), aspira a acabar de la forma más digna posible la tercera temporada de frustraciones de McLaren con un motor Honda, que sustituirá el año próximo por un propulsor de Renault, en espera de recuperar la senda del éxito.
Su compatriota Carlos Sainz, nuevo piloto de Renault, seguirá familiarizándose, con miras a la próxima temporada, con el equipo en el que ha recalado antes de lo previsto -cedido por Red Bull- tras firmar una sensacional temporada con Toro Rosso, su tercera en F1, que lo ha confirmado como un valor al alza.
El mexicano Sergio Pérez intentará ponerle la guinda en Abu Dabi a una temporada que acabará como el mejor de los 'mortales': en séptima posición; y sólo por detrás de los pilotos las tres fuerzas dominantes -Mercedes, Ferrari y Red Bull-. Esto, tras repetir este año el cuarto puesto final en el Mundial de constructores con Force India, para la que también ha firmado una gran temporada su compañero y nuevo 'enemigo íntimo', el francés Esteban Ocon.