Aleix Vidal, presentado hoy como nuevo jugador del FC Barcelona, ha asegurado que "no es un inconveniente estar cuatro meses sin jugar" debido a la sanción de la FIFA que impide al club azulgrana inscribir a jugadores en competiciones oficiales hasta enero del 2016.
Después de dar los primeros toques en el césped del Camp Nou y firmar el contrato de cinco años con su nuevo equipo, que ha pagado 18 millones de euros más otros cuatro de variables al Sevilla para cerrar el fichaje, el tarraconense se ha mostrado convencido de evolucionar durante el período de inactividad que le tocará vivir.
"Para mí, no era un inconveniente fichar por el Barcelona y estar cuatro meses sin jugar. Puedo mejorar muchas cosas en los próximos meses", ha explicado.
Una de las cuestiones "a mejorar" serán los mecanismos defensivos como lateral derecho, una posición en la que ha empezado a destacar en el tramo final de la temporada con el vigente campeón de la Liga Europa.
"Los próximos meses me irán bien para mejorar cosas específicas de una posición en la que solo hace un año que estoy trabajando", ha dicho Vidal, quien ha destacado que en los ocho partidos que ha jugado como lateral en el Sevilla no ha conocido la derrota.
Nacido en Puigpelat (Tarragona) hace 25 años, el nuevo fichaje azulgrana ha explicado que, tras pasar el reconocimiento médico, ha mantenido una breve charla con Luis Enrique, que continúa sin pronunciarse sobre su futuro.
"Si he hablado con él, es que está claro que va a ser el entrenador" el próximo año, ha comentado Vidal.
Ante la posibilidad de que Dani Alves decida, finalmente, aceptar la oferta de renovación del Barcelona, Vidal vería positiva la continuidad del brasileño.
"Para mí Alves es uno de los mejores laterales del mundo a día de hoy. Si se fuera del club, no sería una presión extra, sino un reto. Sé de lo que soy capaz, aunque si se quedara, la competencia nos iría bien tanto a él como a mí", ha puntualizado.
En cualquier caso, Vidal ha expresado que "es un sueño" volver "a casa", más aún después de las vueltas que ha tenido que dar para hacerse un lugar en la élite.
Y es que antes de vestir de azulgrana ha llevado las camisetas del Panthrakikos griego, el Gimnàstic de Tarragona, el Mallorca B, el Almería y, finalmente, el Sevilla.
"Regreso a lo que ha sido mi casa. Todos los futbolistas tienen que buscarse la vida. Espero que este sea el último equipo en el que juegue", ha afirmado.
Después de que su nuevo equipo cerrara este fin de semana un curso impoluto con la consecución de la Liga de Campeones, Vidal se ha mostrado ambicioso para mantener, de cara al próximo año, el nivel.
"Tras el nacimiento de mi hija es el día más importante de mi vida. Si volvemos a mantener un ciclo vencedor aún será mejor", ha concluido.